•    La realizadora forma parte de la delegación que acudirá por parte de nuestro país al 27 Salón del Libro y la Prensa de Ginebra, del que México es Invitado de Honor.
•    En su producción, Fanjul experimenta con un nuevo concepto de comunicación y reflexión basado en mostrar aspectos de la intimidad

La cineasta Juliana Fanjul está convencida de que las nuevas tecnologías han abierto todo un mundo para los cineastas, en especial los que se dedican al documental, permitiéndoles filmar a bajo costo y con una calidad excelente, sin embargo, opina que estas nuevas tecnologías deben exigir mucha disciplina, pues la facilidad que brindan no debe demeritar la calidad.

“Se debe seguir el mismo proceso que los cineastas de antaño seguían con el 35 milímetros”, afirma la realizadora, quien participará en el 27 Salón del Libro y de la Prensa de Ginebra, Suiza, que se realizará del 1 al 5 de mayo, y del que México es Invitado de Honor.

Graduada en la carrera de Comunicación por la Universidad Iberoamericana y con una especialización en realización de documentales por la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, Juliana Fanjul radica desde hace más de año y medio en Ginebra gracias a un intercambio con la  Escuela de Bellas Artes de Ginebra, conocida como HEAD.

“Me siento muy contenta de la presencia de México en Suiza y que se difundan diversos aspectos de nuestra cultura en esta feria que tiene una gran afluencia del público de la ciudad”, consideró la cineasta.

Afirmó que Ginebra es actualmente una urbe multicultural que se caracteriza por su apertura hacia todas las expresiones artísticas y donde existe un gran apoyo a los creadores de otros países.

“En Suiza hay muchos latinos, y en Ginebra se concentra una buena parte de la vida cultural de diversas naciones, de hecho básicamente hay 30 por ciento de suizos y los demás son personas de todo el mundo, sin embargo Latinoamérica tiene una presencia muy fuerte, al grado que alguien podría vivir en esta ciudad durante mucho tiempo sin dejar de hablar español”, refirió Juliana Fanjul.

Detalló que su participación en el Salón del Libro y de la Prensa será con cuatro cortometrajes en donde experimenta con un nuevo concepto de comunicación y reflexión basado en mostrar aspectos de la intimidad.

“El primero de ellos se titula Un autorretrato de abril, donde realizo algunas reflexiones a nivel íntimo sobre mí misma e incluso comparto el proceso en torno a la pérdida de mi madre”, describió la realizadora.

Los tres trabajos que complementan su participación, y que serán comentados dentro del centro de exposiciones llamado Palexpo, de Ginebra, y se titulan: Para nuestro amigo Pedro, Ayer siempre y Querido Behar. 

“Se trata de tres videocartas en las que me dirijo a amigos cercanos y con las que experimento con el lenguaje audiovisual. A veces por las redes sociales nos comunicamos de manera muy limitada o a través de otros medios, como los mensajitos en el WhatsApp, pero es difícil describir formalmente cómo nos sentimos a través de unas cuantas líneas, por ello estas videocartas son como cuadernos íntimos que me  permiten mostrar mi sentir de forma más amplia”, expuso Juliana Fanjul.

Después de trabajos como el cortometraje Si seguimos vivos, realizado en la escuela de San Antonio de los Baños, Juliana Fanjul prepara actualmente su primer largometraje, el que espera realizar en una coproducción entre Suiza y México.

“Todavía no tiene título –explicó la directora– tan sólo hay una escaleta, pero es un proyecto que espero poder realizar a finales de este año. Aquí en Ginebra hay un gran impulso hacia los jóvenes que empiezan y sobre todo al documental que tiene un gran auge en Europa, por ello estoy actualmente postulando para el apoyo económico a este proyecto”.

La realizadora participará próximamente en el concurso Doc Montevideo, donde se escogió un proyecto de su autoría, titulado Oigo, para ser trabajado en taller y que cuenta una historia en torno al servicio de comunicación telefónica en Cuba.

“En tanto, para mantenerme activa, voy a entrevistar a manera documental a la cineasta peruana que vive en Ámsterdam Heddy Honigmann, y de quien todos recordamos su documental Metal y melancolía filmado en los años noventa en Lima”.

Juliana Fanjul agregó: “Como cineasta hay que mantenerse activo, hay que buscar cualquier vía para expresarse, por ello me emociona tanto esta participación en la feria, pero sobre todo el representar a mi cultura a través de las imágenes en movimiento”.