La historia de Federico, un hombre de 45 años que, por padecer obesidad mórbida, ha vivido encerrado en su casa desde hace 10 años, tiempo en el que su único contacto con el exterior ha sido su hermana Rosaura, además de su cuñado Ramón y, en algunas ocasiones, el cartero. Se trata de la historia de Distancias cortas, primer largometraje de ficción del sinaloense Alejandro Guzmán Álvarez, que comenzará a rodarse a fines de mayo y principios de junio.

El pasado 4 de noviembre de 2013, el Centro de Capacitación Cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), perteneciente el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, dio a conocer que, después de evaluar cada uno de los proyectos presentados en el Concurso de Producción de Proyectos Cinematográficos de Ópera Prima Ficción 2014, convocado por el CCC y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), se determinó por unanimidad, recomendar el proyecto Distancias cortas.

En entrevista, Alejandro Guzmán, nacido el 4 de diciembre de 1973 en Sinaloa, dijo que fue una suerte haberse encontrado con el guión de Itzel Lara, ya que se trata de una historia mágica y emotiva, con pocos personajes pero complejos e interesantes. “Todo el mundo que lee el guión, queda fascinado. Es una historia muy sencilla, que entra en los parámetros de una ópera prima”.

La trama inicia a partir de que la hermana de Federico y su esposo le muestran fotografías de sus vacaciones por Oaxaca, lo que lo lleva a recordar que en alguna parte tenía una cámara fotográfica de 110 mm guardada, en la que descubre un rollo expuesto, del que desea saber su contenido.

Federico, un hombre que no sale a la calle debido a que su peso de casi 200 kilos, se lo impide, motivado por la curiosidad por saber el contenido del rollo, decide salir de su casa comenzando así una serie de peripecias que le cambian la vida.

En opinión de Alejandro Guzmán, Distancias cortas aborda temáticas que son de su interés y que tienen que ver con el encierro del ser humano y su sublevación, a partir del arte. “Este es un melodrama con un tono cómico; siempre me ha interesado el lado humano; los personajes que tienen una cierta bipolaridad, que por un lado son luminosos y por el otro, oscuros. No son personajes totalmente buenos o malos, tienen un poco de uno y de otro pero representan una complejidad muy fuerte.

El también encargado de la dirección de la segunda unidad de las películas Pastorela y, El crimen del Cácaro Gumaro, recordó que hace cuatro años se inscribió en la convocatoria para el concurso de Ópera Prima del Centro de Capacitación Cinematográfica, con una historia escrita por él mismo, titulada El último niño héroe la cual, confiesa, era demasiado ambiciosa para ser su ópera prima.

“Traté de escribir un nuevo material pero no me acababa de convencer, sentí que tenía muchas fallas; fue cuando de pronto me topé con el guión de Itzel Lara y decidí concursar de nuevo en la convocatoria y nos quedamos”, expresó entusiasta Alejandro Guzmán.

La producción se encuentra en etapa de preproducción, en la que se están definiendo los actores secundarios y el scouting por distintos lugares de la Ciudad de México. “Quien interpretará a Federico no es un actor profesional debido a que es complicado encontrar alguien con las características físicas requeridas. No se trata de una película que utiliza a no actores que hacen un poco de ellos mismos, esta persona tiene bastante carisma frente a la cámara”.

Abundó que también se está analizando el tipo de cámara a usar, la óptica, el vestuario, los tipos de lentes y el sonido “generalmente uno llega e impone más o menos qué es lo que quiere. La película curiosamente también te lo está pidiendo, ahí sucede una especie de balance de las necesidades de la película; creo que estamos en buen tiempo, no nos hemos retrasado, llegaremos a buen puerto”.

El equipo de trabajo que acompañará a Alejandro Guzmán en este barco llamado Distancias cortas son personas que han colaborado con él, a lo largo de su carrera, como Diana Garay Viñas, directora del documental Mi amiga Bety; la vestuarista Gabriela Fernández; Sandra Cabriada, que es la encargada del diseño de producción; el productor Rodrigo Milanes, y el sonidista Pablo Tamez. “Procuré rodearme de personas muy talentosas por si en algún momento, yo fallo; no fue necesario rogarles para que aceptaran colaborar; leyeron el guión e inmediatamente se enamoraron de él; ellos me conocen y confiaron en mí”.

El creativo, que con el cortometraje de tesis El otro José, participó en el 30 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en el tercer Festival de Cine de Morelia, en el Baja California Film Festival y, en el Recontres Cinémas d’Amérique Latine de Toulouse, optó por dejar Sinaloa, su tierra natal para probar suerte en la Ciudad de México, “ya que siempre me atrajo el mundo del séptimo arte”.

Cuando se le cuestiona porqué sigue aquí sabiendo las dificultades de la profesión, responde sin dudar, “es la naturaleza de este arte, creo que ahora es más fácil que antes; hay canales de distribución, antes uno hacia una película y si bien le iba estaba un par de semanas en la Cineteca o en una sala de cine; era como sacarse la lotería que a tu película le fuera muy bien y pudieras seguir dedicándote a esto”.

Y agregó “el gran secreto en todas las artes, como el cine, la música o la pintura es no quitar el dedo del renglón; si uno está donde le gusta tendrá que aguantar viento, lluvia, vacas flacas y estar ahí porque es por lo que uno está trabajando, por lo que uno da casi la vida. Creo que tengo las aptitudes para hacer esto, pero sobre todo, las ganas y el corazón”.

Para Alejandro Guzmán el Centro de Capacitación Cinematográfica es parte importante de su formación. “He estado ligado al CCC desde hace 15 años; mi nueva familia, que son mis amigos, son de esta escuela como los directores Emilio Portes, Alejandro Gerber, los fotógrafos Martín Boege, Alberto Anaya, Ernesto Prado, el documentalista Everardo González, y el editor Juan Manuel Figueroa.

“Le debo mucho a la escuela, aprendí muchísimo, de grandes maestros. Tuve la fortuna de tomar clase con Ludwik Margules, Ángeles Castro, Carlos Carrera, Jorge Pons, considerados un bastión del teatro como del cine; sus enseñanzas y experiencias me ilustraron y me dieron la oportunidad de formar parte de esta familia cinematográfica que es el CCC; poder hacer una película sin estar en la escuela, me hubiera costado más trabajo todavía; uno trae las ideas, los temas de interés pero en el CCC te ayudan a pulirlo”, aseguró Alejandro Guzmán.

El CCC ha desarrollado el proyecto denominado Ópera Prima que permite el debut,  a partir de un concurso de selección interno, de egresados, realizadores y cinefotógrafos, a través de la producción de un primer largometraje.

Alejandro  Guzmán estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica donde se especializa en el área de realización. Su primer cortometraje fue Ella duerme, seleccionado en distintos festivales como Imagesdu Nouveau Monde, FêtePanaméricaine des Arts de l’écran, en Québec, Canadá; el Cine Festival Latino, en San Antonio Texas, EU; el V Festival Internacional de Escuelas de Cine y Cuadro, en México.

Realizó asimismo un par de programas sobre la historia de la medicina para Clío TV; en 2012 fue director y dramaturgo de la pieza La espera, dentro del proyecto de Microteatro de la Compañía Teatro en una Cáscara de Nuez.

El también creativo de la publicidad calcula que el rodaje, que iniciará a fines de mayo o principios de junio, durará seis o siete semanas y  que el trabajo de postproducción concluirá a mediados de julio de 2015 para que el filme pueda presentarse en festivales.

Para Alejandro Guzmán ser el director de su primer largometraje es una gran responsabilidad. “Me siento emocionado aunque nervioso; confío en que todo va a fluir y que a pesar de la poca experiencia que tengo, saldrá el proyecto sin ningún problema, me siento arropado por el CCC y todo el equipo, estoy rodeado de artistas, de gente muy sensible que va a poner su granito de arena para que el proyecto salga adelante. Estoy contento de poder estar aquí y decirles: vamos a hacer una película que va a tocar el corazón de la gente, que es a lo que le apuesta uno”.

Información: DAF

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