Las paredes de la Galería de Palacio Nacional se han pintado de azul añil para recibir a Mixtecos. Ñuu Dzahui, Señores de la lluvia, primera magna muestra dedicada a una de las culturas más longevas de México, cuya cosmogonía se relaciona con los ritos sagrados del agua y cuya distribución geográfica se extiende más allá de las altas montañas del norte de Oaxaca, abarcando el sur de Puebla y el extremo oriente de Guerrero. 

La muestra, distribuida en más de dos mil metros, presenta más de 500 piezas —que incluyen lotes de objetos miniaturas—, recuperadas de ricos contextos como la Tumba 7 de Monte Albán y el entierro de la “Señora de Yucundaa”, la recreación de una típica casa mixteca (construida ex profeso por habitantes de Tepelmeme Villa de Morelos), documentos invaluables como el Códice de San Vicente del Palmar, artesanías en diversos materiales e incluso una colección de instrumentos musicales.

El público podrá conocer parte de las primeras aldeas organizadas un par de siglos antes de nuestra era; hasta llegar al día de hoy, de ahí que incluye también el montaje de una muestra plástica de creadores de origen mixteco, con obras del connotado Rufino Tamayo y de artistas jóvenes como José Luis García, quien exhibe parte de su cerámica de alta temperatura.