Organizada bajo la sombra amable de un homenaje postmortem, esta exposición recoge buena parte de la obra artística y editorial de Armando Sáenz Carrillo (Ciudad de México, 1955-2018), así como de su faceta como curador y museógrafo. Igualmente da cuenta del compromiso que adquirió con esta institución, a la cual donó importantes piezas que formaron parte de la colección de Alvar Carrillo Gil y su esposa Carmen Tejero, sus abuelos maternos y fundadores de este museo.

Su obra está mayormente compuesta por collages, papiers collés y libros de artista. En muchas de estas piezas se siente la influencia de la estética de las vanguardias europeas del siglo pasado. Muy inspirado en la riqueza poética de materiales que estuvieran nimbados por lo antiguo, provenientes de mercados de pulgas y con un aire añejo: viejos papeles de embalaje, sellos de goma, antiguas libretas escolares. Otra faceta de su obra esta basada en la filosofía y estética orientales: su interés por el vacío, la sombra, las caligrafías y la meditación es muy evidente en su trabajo.