Marlene y Pepe son un matrimonio típico: ya no se soportan. Discuten por todo y sus peleas cada vez son más prolongadas e intensas. Ella quiere que su marido la ayude en las tareas del hogar, que participe más en la educación de su hijo, que aporte más dinero a la casa, que deje de beber, y que además sea fiel, sumiso, y que mejore su desempeño sexual. Él sólo quiere un poco de libertad y que ella deje de husmear y criticar todo lo que él hace.

En esta lucha aparecen verdades inconfesables y la oportunidad de reírnos de los personajes, que en realidad somos nosotros mismos.

Una farsa sexosa, hilarante y fuera de lo común.