Durante la primera mitad del siglo XIX, México afrontó la inestabilidad política, económica y social, además de resistir una serie de intervenciones extranjeras que afectaron su soberanía. Bajo el pretexto de proteger los intereses de sus ciudadanos, Francia presentó un ultimátum para exigir al gobierno mexicano una indemnización de 800 mil pesos. El conflicto dio lugar a la Primera Intervención francesa, de abril de 1838 a marzo de 1839.