El 21 de abril de 1918 se informó en la prensa que el conflicto electoral originado por la elección a gobernador en Tamaulipas se desbordó debido a la rebelión del general Luis Caballero. El 9 de abril el general se trasladó a Ciudad Victoria y anunció que tomaba el cargo de gobernador constitucional interino. Carranza trató de conferenciar con Caballero por vía telegráfica desde la Ciudad de México, pero éste se negó.

Apoyado por sus simpatizantes, el 18 del mismo mes se inició la rebelión armada. Las fuerzas rebeldes se dirigieron hacia el norte del estado, destruyendo a su paso las vías del ferrocarril y saqueando oficinas postales de algunos poblados. Aunque Caballero fue derrotado y pudo restablecerse el orden constitucional en la entidad, la rebelión duró, como guerra de guerrillas, hasta enero de 1920, cuando Caballero se rindió al gobierno de Carranza, exiliándose a Guatemala.