En la muestra, la historia se retoma con fuentes de primera mano que ofrecen un recuento de hechos mediante documentos emblemáticos, libros, decretos, cartas, telegramas, periódicos, caricaturas, bilimbiques, vales y fotografías de los constituyentes involucrados en la organización de las leyes aún vigentes. Con la Constitución de 1857 como plataforma, sumó las demandas sociales emanadas de la Revolución: educación obligatoria, gratuita y laica en el artículo 3º; el tema agrario en el artículo 27°; y la cuestión obrera en el artículo 123°, así como el fortalecimiento del Estado y del Poder Ejecutivo. Por su amplio contenido en derechos sociales, fue considerada la Constitución más avanzada del mundo, pues apuntaló la legalidad de un Gobierno que fue reconocido internacionalmente e hizo factible la unidad nacional.