El 21 de julio de 1918, la colonia belga en México celebró el aniversario de la independencia de su país en su consulado. A la ceremonia asistió todo el cuerpo diplomático acreditado en México —excepto de Alemania y Austria-Hungría—, así como representantes del gobierno mexicano. Para reafirmar los lazos de amistad entre ambos países, el presidente Venustiano Carranza envió una felicitación al rey Alberto I, en la que expresó: “Es altamente satisfactorio para mí felicitar a V. M. y al pueblo belga, con motivo del aniversario de la Independencia de Bélgica, y de expresaros mis más sinceros votos por la prosperidad y futura grandeza de vuestro reino”.