Rubén Pax

La revista Lunea Córnea del Centro de la Imagen (núm. 33, 2011) le dedico un artículo titulado: "Rubén Pax: Exposición de exposiciones" del editor Alfonso Morales Carrillo.

RUBÉN PAX:

Exposición de exposiciones.

Alfonso Morales Carrillo.

La fotografía no llegó al cuadrante noroeste de La Ciudadela con la creación de Centro de la Imagen. Ya estaba ahí desde los días en que ese espacio era ocupado por la Escuela de Diseño y Artesanías (EDA), y estaba también en el entorno, al menos desde que el edificio que nació para ser fábrica de puros y cigarros dio alojo a los Talleres Gráficos de la Nación. (Se sabe también que en este sitio, por no pocos años, una asociación de reporteros gráficos organizaba la entrega de reconocimientos a sus agremiados, teniendo a altos jerarcas del gobierno como testigos del suceso.) En aquel centro educativo en cuya creación tuvieron mucho que ver el pintor José Chávez Morado y los planteamientos de la "ingeniería plástica" de los años cincuenta, la fotografía cumplió sobre todo un papel de auxiliar de las disciplinas artísticas que eran su ocupación principal.

Esa situación cambió cuando un fotógrafo de nombre Rubén Cárdenaz paz se integró al profesorado de la EDA, en 1974, por designios del azar. Sin tener credenciales de maestro ni de alumno, en octubre del año anterior le habían dado autorización de mostrar su obra temprana en la cafetería de la escuela. La misma exposición lo puso en condiciones de ser considerado como sustituto de la persona que, al jubilarse, dejó sin encargado el moesto cuarto oscuro donde se atendían los requerimientos fotográficos. De este modo se inició una trayectoria magisterial que se extendería hasta la primera década del siglo XXI y cuyos efectos serían provechosos no sólo para las varias generaciones de alumnos que con Rubén Cárdenas descubrieron los rudimentos de la fotografía, cuando ésta aún gozaba de los prestigios de la alquimia.

SIGNO XXI

UMMA

"El fotógrafo como cualquier persona, debe estar involucrado con lo que sucede, tomar partida con una visión propia en la problemática que existe y ser honesto con su trabajo. El fotógrafo debe tener una visión crítica ante los hechos, eso es lo importante".

Rubén Pax: La fotografía descubre instantes

Por Maricruz Jiménez Flores

Desde hace más de veinte años, Rubén Pax se dedica a la fotografía. Un tiempo semejante es el que tiene como maestro de fotografía en la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA. Ha trabajado en los principales diarios del país y montado exposiciones. Su trabajo ampliamente reconocido, se ha destacado por la calidad de su factura.

Rubén dice que descubrió la fotografía en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, donde estudió diseño, por el año de 1968. Esta disciplina le ayudó a resolver problemas que la gráfica le planteaba. A partir de su contacto con la fotografía encontró en ella una forma de expresión: "La parte técnica la aprendí yo, con los libros, investigando y practicando. Mis maestros en la imagen son Nacho López y Héctor García, principalmente. También Manuel Álvarez Bravo, con el aprendí el lado humano de la fotografía. Era un poco difícil acercarme a la gente, entonces, fue muy importante ese cambio.

Rubén señala que las imágenes de Nacho López lo acercaron a la tradición popular, tanto urbana como de la provincia, a sus ceremonias, sus fiestas populares y religiosas. Desde hace muchos años, las fotografías de Rubén Pax documentan momentos trascendentales de la cultura mexicana , lo mismo en la amplia gama de lo que ha denominado "fotografía antropológica" que en la inmensa veta de la fotografía urbana: "yo soy un fotógrafo de vida cotidiana. Trato de documentar la vida social. Obreros, campesinos, que viven aquí, pero me gusta mucho más el reportaje gráfico, esa preocupación de documentar los sucesos que tenemos al alcance".

Fuertemente vinculado con la fotografía social afirma "el fotógrafo , como cualquier persona, debe estar involucrada con lo que sucede, tomar partido – no es que sea de izquierda o derecha - , con una visión propia en la problemática que existe y ser honesto con su trabajo. El fotógrafo debe tener una visión crítica ante los hechos, eso es lo importante".

Acerca del oficio del fotógrafo señala: "está en la experiencia y en la búsqueda de la imagen. Dar luz a lo que se está creando. El oficio está en el conocimiento de todo el proceso de la fotografía, desde la toma, la película que vas a usar, el revelado que vas a emplear, el papel donde vas a imprimir, pero también en tu posición ante el mundo.

En Rubén hay una gran pasión por la imagen. Los momentos que no se dedica a la enseñanza, sale por los innumerables caminos a buscar la imagen. Lo mismo ha documentado los movimientos sociales, la represión de la belleza absoluta del desnudo y las fiestas populares.

Miércoles 24 de febrero de 1988, La Jornada.

Exposición de Rubén Pax en El Chopo

De oficios y beneficios…, un documento de vivencias cotidianas

En la muestra, los personajes y objetos que conforman la Lotería, un juego popular casi olvidado

Por Angélica Abelleyra

¡El negrito!, ¡La sirena!, ¡La muerte!, ¡El catrín!, ¡El tambor!, ¡La bandera!, ¡La sandia!, ¡El soldado!.... ¡El valiente! … ¡Loteriaaaaa!

Todos los personajes y objetos que conforman un juego popular casi olvidado y, que por lo mismo va dejando de ser tradicional para los niños de hoy; que resurge de vez en cuando en ferias pueblerinas o kermesses escolares, conforman la exposición de Rubén Pax De oficios y beneficios… ¡Lotería!, que acaba de ser inaugurada en el Museo Universitario del Chopo.

A lo largo de dos series de 54 imágenes cada una, es decir, como si fueran dos juegos de lotería diferentes, Pax retrató los personajes del juego, pero en su contexto citadino y actual, y también fotografió a los protagonistas de una serie interminable de oficios de nuestra urbe.

Así, en las salas del museo de la UNAM desfilan ante nosotros, aunque no "cantados", "¡El valiente! ", encarnado en el granadero que a últimas fechas ha jugado un papel protagónico en las marchas, plantones y cualquier manifestación popular, "¡La muerte!", pintada en un muro no precisamente a la manera de Posada, "¡La escalera!", rústica, apoyada en un jacal de las playas de Zihuatanejo; "¡El danzante!", representado por un conchero en las calles aledañas al Templo Mayor…Y, por otro lado, hacen presencia en imágenes fotográficas los hacedores de oficios urbanos, la mayoría de ellos los menos socorridos y más frecuentes en el DF: tragafuegos, quesadilleras, vendelibros con o sin "la frente en alto", limpiaparabrisas, o el escribano.

Unas rescatadas al azar y otras tomadas ex profeso para la muestra, Rubén Pax fue reuniendo sus fotografías de dos años a la fecha para que diera cuerpo a la exposición. En ambos casos está patente su "preocupación por mostrar un documento y rescatar las vivencias cotidianas de la ciudad de México", además de "retomar un viejo juego, como la lotería, del que cada vez más se va perdiendo la tradición", dice el fotógrafo.

Nacido en León, Guanajuato, en 1943, pero fundamentalmente citadino, Rubén Pax empezó su trabajo fotográfico hace unos 18 años, cuando estudiaba comunicación gráfica en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. A partir de ahí y por su labor como reportero gráfico en diversas publicaciones como diarios y revistas, entre las que se encontró La Jornada; hasta el momento actual como integrante de la agencia Imagen latina, Rubén Pax se ha caracterizado por retratar la vida cotidiana de México y también documentar las tradiciones de comunidades indígenas, contando hasta el momento – según nos indica – con un archivo "etnográfico" de 10 mil negativos aproximadamente, que refieren fiestas y rituales de las etnias de nuestro país.

De oficios y beneficios…¡Lotería! Se exhibe en el Museo Universitario del Chopo, localizado en Enrique González Martínez 10, Santa María La Ribera.

De Oficios y Beneficios, Lotería en el Museo del Chopo, UNAM, 1988.