TLAXCO

TLAXCALA






En el altiplano central mexicano, al norte del Estado de Tlaxcala y en colindancia con el Estado de Puebla, se encuentra el Municipio de Tlaxco.  Su nombre proviene de la palabra náhuatl tlachco, que significa "en el lugar del juego de pelota". Su particular localización geográfica, así como su clima, su flora y su fauna, han hecho de este lugar un territorio apto para la vida humana. Hoy es un poblado rebosante en historia, tradición y paisajes naturales dignos del conocimiento y disfrute del viajero. 

Los primeros registros del paso del ser humano por la zona que hoy comprende el Municipio de Tlaxco datan, aproximadamente, del año 10 000 A.C. y son las pinturas rupestres de la Rosa, ubicadas en la comunidad de este mismo nombre. Durante la época Prehispánica, diversos grupos humanos se asentaron en la zona: primero, algunos de corte prototeotihuacano, de los cuales sobreviven vestigios de cerámica típica encontrados en la zona; y, después, lo que se conoce propiamente como el pueblo tlaxcalteca, el cual, como es bien sabido, jugó un papel definitivo durante el Imperio Mexica y durante la conquista.  En la Colonia se fundan diversas haciendas dedicadas a la ganadería y la agricultura, muchas de las cuales mantiene, hasta la fecha, sus fachadas actuales, que son espectáculos arquitectónicos dignos de ser vistos. Del mismo periodo, Tlaxco conserva un número significativo de edificaciones de tipo religioso y de diversos estilos que maravillarán al visitante. Ya en el México independiente son varios los acontecimientos históricos que marcan a este hermoso municipio, entre ellos destaca la visita de Porfirio Díaz, en 1894, para inaugurar el ayuntamiento.

Además de dar un paseo por la historia a través de sus edificaciones, el turista puede acercarse a la cultura viva de Tlaxco a través de sus artesanías o su comida, las cuales combinan tradición y modernidad. En lo que  artesanía se refiere, Tlaxco es famoso por el trabajo platero. En el municipio es posible adquirí diversos objetos fabricados en plata de la más alta calidad y manufactura única. Así mismo es bien conocido el trabajo con madera que ahí se realiza, los diseños parecen cobrar vida de la mano de sus artesanos. Su gastronomía tampoco es cosa que se deba pasar por alto, desde sus famosos quesos hasta la tradicional barbacoa en mixote, pasando por los escamoles y los chinicuiles, la cocina de Tlaxco es en definitiva una experiencia inolvidable para el paladar.

En 2015 este hermoso municipio alcanzó, por su inigualable belleza y los elementos tradicionales que conforman su atmósfera, el nombramiento de Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo y abre sus puertas a los visitantes interesados en vivir una experiencia turística integral e inolvidable.