VILLA DEL CARBÓN

ESTADO DE MÉXICO






Entre montañas, bosques de oyamel, encino, pino y eucalipto, se encuentra Villa del Carbón, uno de los 125 municipios del Estado de México. Su nombre proviene de la actividad económica preponderante en la región durante la época de la colonia: la extracción de carbón natural. A este bello lugar  también se le conoce como “la puerta a la provincia” por su atmósfera tranquila y su trazado arquitectónico en el cual sobresalen los altos muros de adobe y los techos de teja roja a dos aguas. Villa del Carbón es un pueblo lleno de tradición, cultura y naturaleza propias que cautivarán al turista desde el momento de su llegada.

La historia de Villa de Carbón es rica en acontecimientos importantes. Antes de la llegada de los españoles, el territorio era habitado por el pueblo otomí. Los pueblos más antiguos de la región son Cachihuapan, Taxhimay, Temanacoya y Zacapexco. Durante la Colonia comenzó el auge de la industria carbonera y la Congregación de la Peña de Francia, como se conocía entonces a este poblado, proliferó económica, social y culturalmente. En la Independencia algunos pobladores se unieron al contingente insurgente de Hidalgo cuando éste libró la famosa batalla del Monte de las Cruces. Por su localización cercana a la Capital de la República, Villa del Carbón ha tenido siempre algo que ver con los grandes movimientos históricos que han forjado la nación mexicana.

Es recomendable comenzar una visita a Villa del Carbón recorriendo sus calles, principalmente su centro histórico. La Plaza Hidalgo es el mejor punto de partida, de ahí se puede iniciar un recorrido por su Palacio Municipal, su Casa de Cultura, los Portales y la Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia. Todas las anteriores, construcciones coloniales que, gracias a su buena conservación, nos permiten entrar en contacto con otra época y otras maneras de vivir. Vale la pena conocer también sus artesanías, los trabajos en piel y  lana que se pueden encontrar ahí son únicos. Por otro lado es imposible dejar de probar las delicias culinarias locales. Merece especial mención el rompope, una bebida que los villa carbonenses han ido perfeccionando con el paso del tiempo.

Punto y aparte son las actividades ecoturísticas que el municipio ofrece. Su geografía e inigualables paisajes brindan espacios únicos para la práctica del campismo, la caminata de montaña, andar en bicicleta, o practicar algunos deportes acuáticos. Los lugares más famosos son la Presa del Llano y la Presa Taxhimay. Esta última se construyó en 1934 y para ello fue necesario inundar un poblado entero: San Luis de las Peras; hoy sobresale del nivel del agua la torre del campanario de la iglesia. En las épocas que el nivel del agua está bajo, es posible caminar entre las calles de lo que pareciera un pueblo fantasma.

Desde 2015 este Municipio adquirió la categoría de Pueblo Mágico, otorgada por la Secretaría de Turismo, la cual lo reconoce como un lugar repleto de belleza y tradición; hoy en día cuenta con la infraestructura capaz de dar al viajero una acogida cálida e inigualable.