LOS CUERVOS NO SE PEINAN
La historia nos habla de la soledad, el apego, el derecho a ser diferentes, la pertenencia, pero sobre todo, del amor. Emilio es un cuervo que adopta a una madre humana, -la señora del sombrero rojo- quien busca ante cualquier cosa, el amor recíproco. Juntos aprenden a amar y a reconocerse a través de la diversidad de pensamiento y las diferencias físicas.
Emilio guarda sus plumas como un gran tesoro, ya que cada una de ellas representa el sueño de pertenecer y de surcar el cielo. Motivado por el deseo de conocer y aprender, va a la escuela y descubre que la convivencia con humanos puede ser cruel, es difícil aceptar el derecho a ser diferentes, pero su valentía, y la fe que guarda en sus sueños lo lleva a hacer fuertes lazos de amistad y a encontrar su hogar en el viento.