El callejón del beso

Filomena y Remigio son un matrimonio joven, humilde, devoto y muy trabajador, que vive a las afueras de la Cd. De Guanajuato en la primera mitad del siglo XVIII. Pronto ese amor que siente uno por el otro da frutos, convirtiéndolos en padres quienes reciben al pequeño Carlos, con una profunda admiración a la belleza de lo que es capaz de crear la naturaleza humana, y sienten agradecimiento a Dios.

Por otro lado, desde Jerez de los Caballeros, España, Camilo Yáñez de Bejarano, Conde de Alcántara, caballero de alta alcurnia, pero mal administrador, casado con María Inés Golfin de Alcántara y Solís, hija de un acaudalado noble de Cáceres, queda viudo en cuanto su mujer da a luz a una tierna y dulce niña, Ana. Desesperado y para guardar el orgullo decide aventurarse a las Américas en busca de un nuevo negocio fructífero pues se dice que, en la Nueva España, se han y siguen descubriendo minas de oro y plata.

A través de esta historia, el autor nos deja viajar entre la cultura y las costumbres de dos mundos eclécticos que al final se entrelazan.