El Gobierno de la República manifiesta su compromiso con una educación de calidad y con una educación integral, en la que se brinde a la población infantil el acervo de recursos y herramientas para el despliegue de todas sus facultades. Aspiración que dejará de serlo para transformarse en una conquista en la medida en que se aprovechen las enormes posibilidades que ofrece el conocimiento de las manifestaciones culturales y el desarrollo de habilidades artísticas como una valiosa alternativa para la extensión de la educación fuera de las aulas y espacios escolares.

Sólo con una formación que abarque esa amplia diversidad de aspectos que constituyen las fuentes del conocimiento podrán tener éxito las futuras generaciones de profesionales en todas las áreas. El mundo contemporáneo cuenta hoy más que nunca con múltiples perspectivas, opciones y medios para la superación humana.Es nuestra responsabilidad conseguir que en México se abran nuevos horizontes educativos para que los niños de todos los niveles socioeconómicos, de todas las etnias, lenguas y regiones cuenten con las herramientas suficientes para abrirse paso hacia el mañana.

Este programa constituyó así un amplio llamado a los gobiernos dela ciudad de México y las entidades federativas; instituciones de seguridad social; museos y centros de cultura infantil; organismos internacionales; instituciones y organizaciones privadas; profesionales, creadores, intérpretes y promotores interesados en el trabajo cultural con y para los niños; padres de familia y la sociedad engeneral, para poner en su totalidad la infraestructura cultural del país al servicio de los niños y favorecer su desarrollo en los diversos campos de la cultura:

· la aproximación al patrimonio cultural;

· el aliento y la difusión de la creatividad infantil;

· el fomento al hábito de la lectura;

· la iniciación en el conocimiento y uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación;

· el aprecio y la valoración de las culturas populares.

Mediante la constitución de fondos especiales con recursos federales y estatales, fue posible establecer Programas Estatales Permanentes de Desarrollo Cultural Infantil en todas las entidades federativas, y el número de niños beneficiados mediante actividades, bienes y servicios culturales pudo pasar de 1500000 en 1994 a más de 10 millones en el año 2000.