Por ello, la colaboración entre las instituciones culturales y las de bienestar social, y en particular con el Instituto Mexicano del Seguro Social (imss) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste), contempló la utilización de espacios alternativos para el desarrollo de programas conjuntos, que potenciaran las acciones que son competencia de ambos sectores.

Un ejemplo de esta labor conjunta sería la posibilidad de aprovechar la amplia infraestructura del imss, en particular la teatral, para llevar a cabo, a partir de 1996, programas como el de Teatro Escolar, mediante la coproducción de obras de la dramaturgia clásica mexicana y universal enfocadas a estudiantes de todo el país; el de Circuitos Artísticos, que se propuso incorporar a los foros del imss a la programación de los cinco circuitos artísticos regionales que funcionaban en el país; y el de Teatros para la Comunidad Teatral, que puso a disposición de las compañías, productores y creadores teatrales independientes estos espacios para la realización de su trabajo y, en consecuencia, el enriquecimiento de la oferta teatral al público mexicano.

Además, se llevaría a cabo una intensa programación artística tanto en los foros del imss como en otros más del issste, participantes en los ciclos de música, teatro y danza del Programa Conciertos y Funciones Populares y de las Jornadas Nacionales, lo que fortalecería el objetivo de crear nuevos públicos. En el mismo sentido, las unidades habitacionales del imss serían la sede del Programa "El Con-Dominio del Arte", que permitiría a grupos de artistas encuentros festivos de arte y cultura popular con los vecinos.

Cultura en espacios alternativos

Una línea de trabajo permanente que englobaría el conjunto del quehacer cotidiano de las diferentes instituciones y áreas culturales, sería la intensificación de la búsqueda de espacios alternativos a los que tradicionalmente venían utilizando para difundir la cultura y prestar servicios culturales, como una forma de multiplicar el número de personas beneficiados por ellos.

Una de las acciones que mejor reflejarían el propósito de poner al alcance del mayor número de personas las expresiones de la cultura fue el Programa Arte y Cultura en el Metro, que mediante la utilización de las instalaciones y la infraestructura del Metro de la ciudad de México ofreció permanentemente a los cerca de 4 millones de usuarios diarios de este transporte una variada oferta de exposiciones, muestras y orientaciones culturales y artísticas.