Inscrito en una novedosa orientación de la política cultural, propició a la vez el fortalecimiento de la identidad nacional, promovió y garantizó la libertad de creación y el acceso de un mayor número de mexicanos a los bienes y servicios culturales. También alentó la preservación del patrimonio cultural del país y la promoción y difusión de la cultura.

Al paso del tiempo, su sistema de financiamiento logró no sólo cumplir con la indeclinable labor del Estado de favorecer el desarrollo artístico; involucró además al sector privado y a los propios creadores que, organizados en comisiones, hicieron transparente la acción institucional y la asignación de los recursos financieros en un esquema único de corresponsabilidad.

Al momento de su creación el fonca quedó integrado por tres comisiones dictaminadoras, que con los años y con el fin de optimizar su funcionamiento se incrementaron a seis.

Todas ellas se conformaron por especialistas y destacados miembros de la comunidad artística e intelectual, cuya permanencia estuvo limitada a un determinado periodo.

De 1989 al año 2000, han participado en la evaluación y dictaminación de propuestas, proyectos y postulaciones, 525 especialistas quienes otorgaron 8 052 apoyos a artistas, intelectuales, grupos artísticos y asociaciones civiles. En coordinación con otras instancias del conaculta, se brindaron, en el mismo periodo, 20 228 apoyos.

Órganos de apoyo

La Comisión de Supervisión del fonca ha sido la responsable de fijar los criterios de inversión de recursos y de vigilar su buen manejo. Su gestión dura cuatro años y la integran cinco representantes de dependencias gubernamentales competentes, cinco destacados miembros del sector empresarial y el presidente del conaculta.

A la Comisión de Artes y Letras corresponde evaluar los proyectos presentados y decidir la asignación de los recursos. Sus miembros son sustituidos cada cuatro años.