También
se convirtió en un punto de referencia fundamental
para el debate de los objetivos y el sentido de las escuelas
de cine, los
programas
académicos, la incorporación de las nuevas tecnologías
y novedosos lenguajes, el papel del cine documental en la
expresión cinematográfica y en el compromiso
de los jóvenes profesionales del cine frente a un complejo
futuro social, político y cultural.
Por
lo que se refiere a la academia, el ccc deberá mantener
elcompromiso de adecuar y actualizar continuamente sus planes
de estudios, adaptándolos al desarrollo y las necesidades
de la industria audiovisual.
Ante
el vertiginoso avance tecnológico, la formación
cinematográfica no debe quedarse rezagada. De ahí
el constante desafío de incorporar en los programas
académicos y los procesos de producción, elementos
que los vinculen al desarrollo de estas nuevas tecnologías.
Finalmente,
los esfuerzos deberán ir también encaminados
a hacer del Centro de Capacitación Cinematográfica
un espacio generador de proyectos de expresión fílmica,
así como un foro de investigación, experimentación
y divulgación de la cultura cinematográfica.
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