Ramón Cano Manilla
1888 - 1974
Ramón Cano Manilla apareció en el panorama de las artes en México como uno de los pintores más genuinos de su tiempo. En 1920 realizó un viaje a la Ciudad de México con la intención de estudiar pintura en la antigua Academia de San Carlos, donde fue recibido por Alfredo Ramos Martínez quien lo invitó a ingresar a la recién reinstaurada Escuela de Pintura al Aire Libre en Chimalistac. Dentro de la Escuela se destacó por su gran sentido de composición, así como por su maestría en el manejo del color. Esto lo llevó a ser apoyado por el resto de los pintores, invitándolo a la encomienda muralista y a dar clases en las sedes de la Escuela de Pintura al Aire Libre, llegando al puesto de director en la escuela de Coyoacán en 1926. Dos años más tarde, formó parte del grupo ¡30-30!, que abanderaba la instauración de enseñanza de la EPAL sobre la de la Academia. La obra pictórica del pintor jamás dejó de ser narrativa, en su mayoría reconstruye escenas de festividades, así como paisajes casi idílicos del campo mexicano.