Oliverio Martínez

COLECCIÓN BLAISTEN
México
1901 - 1938

Nació en Piedras Negras, Coahuila, en el seno de una familia numerosa. Realizó sus estudios preparatorios en la Ciudad de México y, cuando tenía 24 años, se trasladó a Nueva York donde trabajó en la oficina de los Ferrocarriles Mexicanos. Dos años después, regresó a la Ciudad de México e ingresó, en 1927, a la Escuela Nacional de Bellas Artes con la finalidad de estudiar escultura. Su paso por la academia fue breve, sin embargo, este tiempo fue suficiente para adquirir los conocimientos formales de la disciplina e iniciar una corta pero fructífera producción plástica que culminaría con las esculturas que realizó para el Monumento a la Revolución. Al año de ingresar en la ENBA, ganó el concurso convocado por Alfredo Ramos Martínez y expuso en el patio principal de esta institución. Al mismo tiempo ingresó al taller particular de su maestro, José María Fernández Urbina, y realizó, en 1930, su primer monumento público dedicado al aviador Emilio Carranza. En 1933 participó en el concurso para realizar los motivos escultóricos del Monumento a la Revolución y su proyectó resultó ganador. Los grupos escultóricos que elaboró, entre 1934 y 1038, giraron en torno a cuatro ejes: la Independencia, las Leyes Obreras, las Leyes de Reforma y las Leyes Agrarias. En este corto periodo de tiempo realizó también obra de pequeño formato y se desempeñó como ayudante y maestro del taller “E” en la Escuela de Escultura y Talla Directa. Oliverio Martínez falleció el 12 de enero de 1938 durante una intervención quirúrgica, en el Hospital para Tuberculosos de Huipulco, Tlalpan. Su legado para la plástica mexicana es invaluable.

Palabras de Rafael Tovar y de Teresa
Presentación de Agustín Arteaga | Curador

SEDE: rmn-grand palais
FECHA: 5 de octubre 2016 al 23 de enero 2017
Curaduría: Agustín Arteaga


www.grandpalais.fr