La obra

Pieta with Courtney Love / Pieta con Courtney Love. Esta obra, inspirada en el arte religioso del Renacimiento italiano y en otras tendencias estilísticas del pasado, remite a La piedad evocada en los textos bíblicos; sólo que en la interpretación de LaChapelle, nuevos modelos sustituyen a los personajes históricos. El lugar de la Virgen puede ser ocupado por una viuda, una madre o cualquier individuo que afronte una situación similar y, de la misma forma, el sitio de Jesús, puede ser representado por un hijo, un esposo o por una víctima de sobredosis o de cualquier otro extravío. El recurso de introducir dentro de la obra la inocencia de un niño presagia testimonio y esperanza. Las referencias a las devociones religiosas y símbolos reconocibles en las vanitas muestran el uso consciente que el artista hace de la historia del arte para enfatizar o sublimar el valor y la manifestación de la piedad ante cualquier circunstancia.

Heaven to hell / Del cielo al infierno. En este díptico, donde el fuego devastador arruina todo a su paso, desconcierta la presencia de un bombero que distrae su mirada hacia el observador y el chorro de agua de su manguera apuntando al vacío ¿su actitud será un descuido? o ¿debemos encontrar en ella la advertencia? Lleva impreso sobre la espalda la sentencia Heaven to hell. Los diques frágiles que subrayan la vulnerabilidad o la fugacidad de la fama.

En esta serie de fotografías, el artista ilustra la destrucción que puede ser ocasionada por elementos de la naturaleza, en este caso, el fuego al que también asocia como principio purificador.

Awakened/ Renovación. La luz es un símbolo de esperanza en la obra de David LaChapelle: es el camino hacía un renacimiento y procura el estado de gracia que muestra seres sumergidos en tanques llenos de agua que los envuelve como una fuente de renovación. Con mínimos recursos, el artista concentra nuestra atención en estos seres flotantes. Tanto en las obras Cathedral como en Museum, que se presentan en la exposición, el derrumbe y la inundación provocados por el agua permiten percibir ciertas alusiones al quebranto de la sociedad.

En esta serie de obras, LaChapelle invita a reflexionar ante las desviaciones provocadas por la adicción o la sumisión a la publicidad intimidante y glorificante del mercado. Los fundamentalismos, la banalidad y las manipulaciones que desvirtúan la belleza. El descenso a las profundidades o la ascensión hacia la luz es un proceso en el que habrá que meditar y, es en esta búsqueda donde se encuentra el mismo autor.

Destruction and disaster / Destrucción y desastre. En este tema la realidad y la imaginación se entretejen de manera insólita e inesperada en composiciones que muestran paisajes urbanos devastados por desastres naturales, accidentes y catástrofes derivados de los abusos tecnológicos y actitudes humanas desconcertantes que proyectan frialdad, imprudencia y aislamiento. Con un fuerte acento pop y su barroquismo característico, LaChapelle evoca en términos apocalípticos una paradoja entre los personajes que animan estas obras y el desastre que los envuelve. Los modelos vestidos con haute couture proyectan actitudes y reflejos de una degradación sintomática que aunque no incluya a los niños, los expone a lo mismo.

La serie Crash está conformada por imágenes de suntuosos carros colisionados reducidos a chatarras que simbolizan estatus y lujo que ocasionan excesos. Las fotografías muestran estos autos arruinados en materiales poco convencionales como el cartón, que contrasta con los materiales sofisticados que son utilizados en el arte contemporáneo. En esta serie, LaChapelle utilizó procesos artesanales para la construcción de estas obras tridimensionales.

El consumo de alimentos chatarra, la contaminación del medio ambiente y las imprudencias fatales evidencian absurdos increíbles que David LaChapelle reelabora con una filosa ironía.

Jesus is my homeboy / Jesús es mi compañero. El trasladar la figura de Jesús al ambiente de los barrios populares de la gran ciudad (para referirse a pasajes del Nuevo Testamento) es una meditación del autor sobre la vigencia del guía y su vínculo con la diversidad humana. Retrata jóvenes de diversos orígenes, muy diferentes de las grandes estrellas, pero vestidos por estilistas que cuidan la pose. En estas fotos el artista provoca asociaciones audaces o glamorosas que ilustran su búsqueda de espiritualidad. Asimismo, en un ambiente de rap o hip-hop, se observa la idolatría que los admiradores demuestran a las celebridades.

Las imágenes de LaChapelle reflejan la ambigüedad de la cultura de la simulación, es decir, cuando la fotografía no fue realizada de origen para analizar la especulación, sino cuando ésta es comisionada para la publicación en una revista o para promover una marca; sin por ello dejar al descubierto el mensaje crítico del artista.

Decadence / Decadencia. El fundamentalismo y los fanatismos, de la misma manera que la espectacularidad con la que atrocidades y arbitrariedades son editadas y manipuladas con cierto glamour, así como los efectos especiales que la prensa sensacionalista, la ficción hollywoodense, la moda y los reality shows que promueve la televisión han llevado individuos y naciones enteras a guerras, prácticas discriminatorias, la muerte de inocentes y continuas represiones justificadas en el nombre de Dios, la libertad y las creencias religiosas.

Valiéndose de su experiencia en la industria de la imagen y de sus convicciones estéticas, LaChapelle explora con materiales poco convencionales cualidades murales proyectadas en sus últimas obras. Las escenas polarizadas que animan algunas de ellas contrastan con el rescate de procesos artesanales en la frescura de su ejecución. David LaChapelle se enfoca en el estado de alerta que debemos tener ante estas manipulaciones de la imagen así como de la información, para darnos un momento de reflexión sobre la especulación y la cultura de la simulación que puede atenuar nuestra percepción de lo que realmente sucede.

Star system / Sistema de estrellas. Celebridades mundiales y de diversas culturas han posado para la cámara del artista. En estas tomas, las figuras generalmente endiosadas por los medios de comunicación se revelan de manera poco convencional y participan en la interpretación que el fotógrafo hace de ellas. Consciente de la naturaleza narcisista y de la actitud exhibicionista que las caracteriza, LaChapelle recurre de nuevo a la pintura clásica y a la corriente prerrafaelista para estructurar finas composiciones en las que, además de la belleza de la ejecución, resalta la conversión en objeto de deseo a la que estas celebridades están sometidas.

En este tema, pasión, sensualidad y voluptuosidad celebran el culto al cuerpo y al sexo, al mismo tiempo delatan los mecanismos de una manipulación derivada de la industria del ocio. Las modulaciones de los contrastes y las poses sugerentes hacen de estas obras espejos en los que se refleja y se reproduce el alter ego de la sociedad actual. De este mundo, del que LaChapelle no está exento, el artista desarrolla su capacidad de reinventarse en cada obra, utilizando los recursos de la industria mediática, proyectando un reciclaje del arte pop y, a la vez, una originalidad deslumbrante.

Deluge / Diluvio. Gran admirador de Miguel Ángel, David LaChapelle encuentra en los frescos de la Capilla Sixtina la solidaridad que requiere el mundo actual ante sus conflictos. La recurrencia al diluvio como la llegada de las aguas que limpiarán la obra divina, es una connotación a la necesidad de reconsiderar la sobreexplotación de recursos por corporativos, el materialismo y el consumismo que podemos reconocer en logotipos y otros elementos de la escena. Deluge es una alegoría de la decadencia de la civilización. Para resaltar paradojas en esta tragedia, al igual que los manieristas, LaChapelle apela a poses teatrales, combinaciones y contrastes que refuerzan el artificio, la ficción y la caricatura para satirizar el fetichismo y los síntomas de un mundo adicto a la búsqueda de placer y de lo superfluo.