Baso mi teatro en la dramaturgia del actor: David Hevia
Comunicado No. 2039/2010
11 de diciembre de 2010
***En Por el gusto de morir bajo el volcán, actúan Marina de Tavira y Rafael Sánchez Navarro
***La puesta concluye presentación este fin de semana en el Teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque del INBA-Conaculta

“Si el Cónsul murió bajo el volcán, porqué no morir nosotros en los escenarios”, reflexiona el director David Hevia, para reafirmar su compromiso con la puesta en escena de la novela de Malcolm Lowry, que protagonizan Marina de Tavira y Rafael Sánchez Navarro, que concluye temporada este fin de semana en el Teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque.
David Hevia aclaró que Por el gusto de morir bajo el volcán “no es una adaptación ni una escenificación” de la novela Bajo el volcán, de Malcolm Lowry (1909-1957), sino que “traté de resaltar las situaciones más relevantes del personaje principal” (Goffrey Firmin, cónsul británico que decide morir en México, sumergido en el alcohol).
Hevia explicó que su técnica, en ésta y otras puestas en escena, consiste en la “dramaturgia del actor, pues sin el actor no hay teatro posible, la dramaturgia es todo”. Y la manera que empleó para llevar a la vida a los personajes de Lowry “no es algo tan simple como poner un texto en la boca de los actores, sino que ellos aporten sus emociones y su experiencia para dar vida a las situaciones que surgen en la cabeza de los personajes”.
Por su parte Rafael Sánchez Navarro dijo que “de las más de 50 obras que he realizado en mis 30 años de carrera”, las puesta en escena de Bajo el volcán “ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida como actor”. Explicó que con su técnica de dirección, David Hevia “se ganó mi respeto y también admiración, al grado de poder decirle me entrego a lo que tu propones”.
En su intervención Marina de Tavira, quien interpreta a Ivonne, la esposa del Cónsul, dijo que también Por el gusto de morir bajo el volcán “es una compleja historia de amor, un amor condenado a fracasar”. Añadió que para encontrar a su personaje se guió por una frase de la desaparecida Esther Seligson, quien escribió “¿Cómo puede tanto amor no encontrar su cause?”.
Con tres horas de duración en Por el gusto… también participa Miguel Cooper, actor que ha trabajado en seis obras dirigidas por David Hevia, además de los actores Sergio Cataño, Miguel Conde, Miguel Ángel López, Luis García y María del Carmen Félix.
La puesta recrea las complejas y destructivas relaciones que se dibujan en la mente de un alcohólico, así como un panorama general de México durante el sexenio de Lázaro Cárdenas, sobre todo el trasfondo político de la nacionalización del petróleo. Así como una aproximación muy puntual a la forma de ser dual de mexicano: por un lado hospitalario y amigable, por el otro, traicionero y resentido con el extraño, con el extranjero. Malcolm Lowry estuvo en México de noviembre de 1936 a julio de 1938.
Hevia, más que contar la historia de un alcohólico, desdobla una serie de anécdotas que hacen de este montaje un retrato del infierno (inspirado en Dante), la injusticia y la incomprensión que en ocasiones viven los seres humanos.
El montaje no cuenta la historia de un dipsómano, narra aspectos de la vida de Goffrey Firmin (Rafael Sánchez Navarro), un ex cónsul británico entregado a la bebida que reside en Cuernavaca, al pie de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Un hombre arruinado por los fantasmas de su mente y de su pasado, cuyos oscuros sentimientos de culpabilidad alimentan una soterrada voluntad de autodestrucción durante la fiesta mexicana del Día de Muertos.
La acción inicia en el celebre Hotel Casino de la Selva (que hoy ya no existe), cuando dos hombres evocan la pasión y la muerte de Goffrey Firmin, mejor conocido como el Cónsul, quien vive en un mundo devorado por el frenesí de la destrucción atado a sus culpas, al desamor y la soledad. El origen de su desgracia: la relación pueril entre su medio hermano Hugh (Cooper) e Ivonne (De Tavira), su mujer, quien regresó para intentar sacarlos de la destrucción.
Por otra parte la historia nos brinda una visión más allá de los folclorismos que seducen a un extranjero, pues la puesta en escena se enfoca únicamente en la personalidad de un dipsómano europeo perdido en la tierra de nadie.
En Por el gusto de morir, el público también ubicará la nacionalización del petróleo mexicano que tensó las relaciones diplomáticas con Inglaterra, una razón más para escenificarla no sólo por las similitudes que puede llegar a haber con la política mexicana actual, sino en esa visión universal del infierno, de la injusticia, de la incomprensión de los seres humanos.
David Hevia ha realizado numerosos proyectos de teatro como director, autor y actor. Sobresalen Día de Campo, de Fernando de Ita (2003); Hermanas, de Antón Chejov (2004); Play Medea, obra de su autoría nominada por la Asociación de Críticos de teatro para el premio de mejor autor mexicano y Bacanal 09, dramaturgia basada en Las Bacantes de Eurípides. Actualmente es director invitado de la Compañía Theater An Der Ruhr, de Alemania.
Por el gusto de morir concluye temporada el próximo domingo 12 de diciembre, en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, funciones sábado a las 19:00 horas y domingo a las 18:00 horas.