La Cenicienta se presenta en el Palacio de Bellas Artes
Comunicado No. 1034/2011
28 de mayo de 2011
***La temporada que inició este domingo 29 de mayo, tendrá sólo 4 presentaciones en las que participan más de 70 bailarines de la Compañía Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes
La música interpretada por los instrumentos de viento empieza a sonar. Las luces se apagan y el telón se levanta. Aparecen cuatro personajes en escena: un matrimonio que discute y dos hermanas que se miran cada una por su lado en un espejo.
De pronto aparece un personaje más: Cenicienta que comienza a barrer. Esta es la escena con la que el ballet de la Compañía Nacional de Danza del INBA-Conaculta inicia la coreografía de La Cenicienta, en su versión para ballet, que se presenta en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
La obra (que se estrenó el año pasado en el Auditorio Nacional) está basada en el cuento de Charles Perrault y podrá ser disfrutada por el público, por primera vez, en el máximo recinto cultural del país, el Palacio de Bellas Artes, en un espectáculo -con duración de dos horas- que narra a través de danza clásica y música instrumental la historia de amor, entre actos, que viven Cenicienta y el Príncipe.
En el acto I, la escena da inicio cuando las hermanastras de Cenicienta bordan los chales que llevarán al baile que ofrece esa noche el Príncipe en el Palacio. Mientras, Cenicienta comienza a barrer y toma el retrato de su difunta madre del sitio en lo que lo esconde y lo contempla largamente junto con su padre cuando son sorprendidos por las hermanastras quienes los separan y les arrancan el retrato.
Repentinamente la puerta se abre y entra una anciana pidiendo limosna, las hermanastras cruelmente le entregan el retrato para no verlo más; la pordiosera, al notar el parecido con Cenicienta se lo devuelve y ésta agradecida le ofrece un poco de pan que la mujer acepta y se retira.
Posteriormente una modista y un peluquero llegan con el fin de preparar a las hermanastras seguidos por un maestro de danza que se da la tarea imposible de enseñarles a bailar.
Después de los cambios y las clases fallidas de bailes, todos se retiran de la habitación excepto Cenicienta a quien invade la soledad imaginando que la escoba es su compañero de baile y nostálgica rompe en llanto, en ese momento la pordiosera regresa y se convierte en una hermosa Hada Madrina que entrega unas zapatillas de cristal y transforma los harapos de Cenicienta en un hermoso vestido, una calabaza en un carruaje y cuatro ratones en corceles, pero le advierte que a la medianoche todo volverá a ser como antes. El acto finaliza cuando Cenicienta parte al baile como una princesa.
El acto II, se desarrolla en el palacio en donde el Príncipe baila con todas las damiselas, entre las que se encuentran las torpes hermanastras. Continúa cuando el baile se interrumpe por la llegada de Cenicienta en su carruaje, y el Príncipe al verla queda enamorado.
El acto finaliza cuando mientras el Príncipe y Cenicienta bailan, el reloj hace sonar la medianoche y el vestido nuevamente se transforma en harapos por lo cual Cenicienta tiene que huir dejando una de sus zapatillas de cristal en el camino que más tarde el Príncipe encuentra y conserva como testimonio de su amor.
La obra finaliza en el acto III, en la cocina, cuando Cenicienta, con la otra zapatilla de cristal en su bolsillo, recuerda el baile como un hermoso sueño. En ese momento, el bufón de la corte aparece anunciando la llegada del Príncipe y cortesanos, quienes buscan a la misteriosa doncella propietaria de la zapatilla de cristal.
Continúa cuando las hermanastras tratan de calzar la zapatilla sin lograrlo y el príncipe al ver a cenicienta, le solicita que también se la pruebe. La obra finaliza cuando cae de forma accidental la otra zapatilla del bolso de Cenicienta y el príncipe asombrado le pide matrimonio a Cenicienta sin importarle su apariencia. El montaje, que se realiza con la participación de Conaculta Teatro a través del Instituto Nacional de Bellas Artes, cuenta con la dirección de Sylvie Reynaud y la producción de la Compañía Nacional de Danza. La coreografía es de Ben Stevenson, los diseños de vestuario y escenografía del maestro René Durón y la producción ejecutiva de vestuario de Graciela Castillo. Este año el papel de la Cenicienta lo interpretarán las bailarinas Agustina Galizzi y Elisa Ramos. Por su parte el Príncipe cobrará vida mediante los bailarines Jasmany Hernández y Erick Rodríguez.
La Cenicienta se presentó el domingo 29 de mayo a las 17:00 horas y continúan las funciones el martes 31 de mayo a las 20:00 horas, el jueves 2 de junio a las 20:00 horas y el domingo 5 de junio a las 17:00 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, ubicado en Av. Juárez, Esq. Eje Central, Centro Histórico.
El costo de las localidades son: Luneta 1 $700, luneta 2 $600, anfiteatro bajo $500, anfiteatro alto $450 y galería $200. Venta de boletos en la taquilla del Palacio de Bellas Artes y en Ticket Máster.