"Baile de Huapango, arte donde se fusiona la identidad y el corazón"
" Comunicado Núm. 1093 ***Especialista imparte taller dentro del XIV Festival de la Huasteca San Felipe Orizatlán, Hidalgo.- Para interpretarlo, no basta sólo con zapatearle y hacer retumbar la tarima de madera. El baile del huapango exige de quien lo baile sentir orgullo por esta expresión que durante tantos años ha dado identidad a una región emblemática de nuestro país. Tal es la filosofía que ha llevado a la maestra María de los Ángeles Espinosa Hernández ha impartir con éxito talleres que promueven la conservación de los pasos originales de este baile popular que ha alcanzado fama mundial. Durante la edición del XIV Festival de la Huasteca, que concluyó ayer en varias sedes de Hidalgo, la especialista en danzas folclóricas llevó a cabo varias sesiones en las que los lugareños y visitantes a esta comunidad demostraron gran interés por aprender los pasos y movimientos básicos del baile del huapango. La maestra de danza encabezó largas jornadas de prácticas para transmitir sus conocimientos en torno a este baile que aprendió desde niña. Originaria de San Felipe Orizatlán, tuvo la oportunidad de experimentar en carne propia el ritmo del huapango. Sus más de tres décadas de experiencia, fusionadas con su pasión por este baile, la motivó a impartir talleres a aquellas personas ávidas de conocer los secretos que hay detrás de uno de los bailes más apreciados por la gente, sobre todo de las comunidades populares. Alrededor de 30 personas se reunieron todas las mañanas en la cancha de una escuela primaria para ser instruidos por la maestra, quien demostró paciencia y pasión con los pupilos, los cuales demostraron sus conocimientos empíricos, que tuvieron que ser corregidos poco a poco. Los participantes se dejaron llevar por la guía de Espinoza, quien les hizo ver que ya contaban con uno de los ingredientes principales: el orgullo por este baile popular. Esto, sumado con las enseñanzas de la responsable del área de danza de la Casa de la Cultura en San Felipe Orizatlán, provocó que el taller llegara a un feliz término. Después de su última sesión, la maestra compartió en entrevista algunos detalles que le han permitido transmitir esta tradición. La pregunta obligada fue: ¿todos tiene la posibilidad de bailar huapango? a lo que respondió: “No. Algunos nacen con las cualidades y otros logran desarrollarlas a base de la práctica. Aunque hay quienes piensan que por haber nacido en la Huasteca ya lo traen de nacimiento y no siempre ocurre así. Yo misma he sido testigo de personas que no son de ninguno de los seis estados y bailan magistralmente”. Dos son los requisitos que, a decir de la tallerista, se necesitan para ser un gran bailador del huapango. En primer lugar, apreciar este tipo de género musical, de lo contrario, su interpretación será fría, sin un sentimiento que transmitir. En segundo lugar, desarrollar una técnica, ya que hay personas que piensan erróneamente que sólo se trata de zapatear, cuando cada paso tiene un ritmo y una razón de ser. “A simple vista pareciera que el baile del huapango es fácil, pero es muy complejo porque el zapateo debe estar muy bien marcado. El huapango original exige unas pisadas muy específicas que requieren de mucho entrenamiento. Si a esto le sumamos que hay un tipo de baile de huapango por cada región, la situación se vuelve más compleja, porque no se baile igual en Tamaulipas que en Hidalgo por ejemplo”. -Las personas que han participado en sus talleres ¿lo hacen por simple curiosidad o por aprender el baile original? “Se dan los dos casos. Hay quienes simplemente quieren sentir la sensación de bailarlo, pero también aquellos que en verdad desean conocer los pasos para interpretarlo de manera correcta cuando se preste la oportunidad”. Espinosa comenta que los talleres le han permitido contribuir con la preservación del baile original, sobre todo en una época donde cada vez más se comercializa: “He estado en concursos de huapango y he visto que hay personas que han modificado ciertos pasos con la idea de hacer espectáculos más artísticos. Frente a eso, nuestra labor es hacer hasta lo imposible para rescatar esta tradición”. Por ello, en un futuro pondrá en marcha un programa con el apoyo de la Casa de Cultura que consiste en organizar huapangueadas más seguidas en San Felipe Orizatlán, de tal manera que las nuevas generaciones conozcan más este baile que les ha dado identidad. GJB [gallery]"
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Comunicado Núm. 1093
***Especialista imparte taller dentro del XIV Festival de la Huasteca
San Felipe Orizatlán, Hidalgo.- Para interpretarlo, no basta sólo con zapatearle y hacer retumbar la tarima de madera. El baile del huapango exige de quien lo baile sentir orgullo por esta expresión que durante tantos años ha dado identidad a una región emblemática de nuestro país.
Tal es la filosofía que ha llevado a la maestra María de los Ángeles Espinosa Hernández ha impartir con éxito talleres que promueven la conservación de los pasos originales de este baile popular que ha alcanzado fama mundial.
Durante la edición del XIV Festival de la Huasteca, que concluyó ayer en varias sedes de Hidalgo, la especialista en danzas folclóricas llevó a cabo varias sesiones en las que los lugareños y visitantes a esta comunidad demostraron gran interés por aprender los pasos y movimientos básicos del baile del huapango.
La maestra de danza encabezó largas jornadas de prácticas para transmitir sus conocimientos en torno a este baile que aprendió desde niña. Originaria de San Felipe Orizatlán, tuvo la oportunidad de experimentar en carne propia el ritmo del huapango.
Sus más de tres décadas de experiencia, fusionadas con su pasión por este baile, la motivó a impartir talleres a aquellas personas ávidas de conocer los secretos que hay detrás de uno de los bailes más apreciados por la gente, sobre todo de las comunidades populares.
Alrededor de 30 personas se reunieron todas las mañanas en la cancha de una escuela primaria para ser instruidos por la maestra, quien demostró paciencia y pasión con los pupilos, los cuales demostraron sus conocimientos empíricos, que tuvieron que ser corregidos poco a poco.
Los participantes se dejaron llevar por la guía de Espinoza, quien les hizo ver que ya contaban con uno de los ingredientes principales: el orgullo por este baile popular. Esto, sumado con las enseñanzas de la responsable del área de danza de la Casa de la Cultura en San Felipe Orizatlán, provocó que el taller llegara a un feliz término.
Después de su última sesión, la maestra compartió en entrevista algunos detalles que le han permitido transmitir esta tradición. La pregunta obligada fue: ¿todos tiene la posibilidad de bailar huapango? a lo que respondió: “No. Algunos nacen con las cualidades y otros logran desarrollarlas a base de la práctica. Aunque hay quienes piensan que por haber nacido en la Huasteca ya lo traen de nacimiento y no siempre ocurre así. Yo misma he sido testigo de personas que no son de ninguno de los seis estados y bailan magistralmente”.
Dos son los requisitos que, a decir de la tallerista, se necesitan para ser un gran bailador del huapango. En primer lugar, apreciar este tipo de género musical, de lo contrario, su interpretación será fría, sin un sentimiento que transmitir. En segundo lugar, desarrollar una técnica, ya que hay personas que piensan erróneamente que sólo se trata de zapatear, cuando cada paso tiene un ritmo y una razón de ser.
“A simple vista pareciera que el baile del huapango es fácil, pero es muy complejo porque el zapateo debe estar muy bien marcado. El huapango original exige unas pisadas muy específicas que requieren de mucho entrenamiento. Si a esto le sumamos que hay un tipo de baile de huapango por cada región, la situación se vuelve más compleja, porque no se baile igual en Tamaulipas que en Hidalgo por ejemplo”.
-Las personas que han participado en sus talleres ¿lo hacen por simple curiosidad o por aprender el baile original?
“Se dan los dos casos. Hay quienes simplemente quieren sentir la sensación de bailarlo, pero también aquellos que en verdad desean conocer los pasos para interpretarlo de manera correcta cuando se preste la oportunidad”.
Espinosa comenta que los talleres le han permitido contribuir con la preservación del baile original, sobre todo en una época donde cada vez más se comercializa: “He estado en concursos de huapango y he visto que hay personas que han modificado ciertos pasos con la idea de hacer espectáculos más artísticos. Frente a eso, nuestra labor es hacer hasta lo imposible para rescatar esta tradición”.
Por ello, en un futuro pondrá en marcha un programa con el apoyo de la Casa de Cultura que consiste en organizar huapangueadas más seguidas en San Felipe Orizatlán, de tal manera que las nuevas generaciones conozcan más este baile que les ha dado identidad.
GJB
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