El ballet de La Cenicienta, una propuesta universal que siempre tiene algo nuevo qué decir

• Artes escénicas

*** Con un montaje a cargo de la Compañía Nacional de Danza, la obra se presentará en el Palacio de Bellas Artes el 24, 26 y 28 de junio

Con una breve temporada en la capital del país, el ballet de La Cenicienta se presentará el 24,  26 y 28 de junio en el teatro principal del Palacio de Bellas Artes, en un montaje a cargo de la Compañía Nacional de Danza.

Participarán más de 70 bailarines en escena, mientras que la música, compuesta por Sergei Prokófiev, será interpretada en vivo por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, con la dirección del maestro griego Niksa Bareza.

En un ensayo general, la Compañía desplegó todo su potencial en escena, con lo cual puso de manifiesto que durante sus presentaciones alcanzarán un nivel interpretativo aún más destacado, para contar así esta historia universal que todo el público conoce, pero que pocas veces es vista en su versión para ballet clásico.

Tihui Gutiérrez, maestra de la Compañía, comentó en entrevista realizada el 21 de junio de 2012 en el Palacio de Bellas Artes, que se trata de una historia universal que el público de todas las edades aún busca en cartelera, pues sabe que siempre que asista a una de sus presentaciones encontrará algo nuevo en ella.

Se trata en esta ocasión, de la segunda vez que la Compañía Nacional de Danza la monta –la anterior fue el año pasado-, por lo que dijo los bailarines han tenido el tiempo suficiente como para poder apropiarse del ballet, encontrar los detalles y las minucias necesarias para desarrollar una mejor interpretación.

Gutiérrez agregó que es una obra con retos técnicos muy elevados. “Tiene muchos pax de deux que son muy difíciles de ejecutar, además de que de las hermosas coreografías están siempre al servicio de contar la historia”.

La versión 2012 de La Cenicienta, cuenta con la participación de los bailarines Agustina Galizzi, Elisa Ramos, Erick Rodríguez y Jasmany Hernández, entre muchos otros.

Es la versión original del coreógrafo inglés Ben Stevenson, quien recibió el nombramiento de Sir, de la Orden del Imperio Británico, por parte de la Reina Elizabeth II.

La obra fue supervisada por Tim O´Keefe,  quien es el responsable de asesorar las puestas en escena y reposiciones que se hacen del repertorio de Sir Ben Stevenson en el mundo.

Mientras que los diseños de vestuario y escenografía estuvieron a cargo de René Durón; el diseño de iluminación es de Rafael Mendoza y la producción ejecutiva del vestuario de Graciela Castillo