En selecto elenco conformado por tres figuras operísticas, dos nutridos coros, dos pianistas y seis percusionistas, ofrecerá este fin de semana dos funciones gratuitas en las que el público podrá disfrutar de la monumental obra, que es una de las más grandes que satiriza el pudor extremo impuesto por la Iglesia durante la Edad Media.
Presentada por la de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano A.C. (SIVAM), cuenta con la participación del director concertador, Enrique Patrón de Rueda, quien ha sido titular de la Orquesta de Teatro de Bellas Artes, ha ocupado la dirección artística de la Ópera de Bellas Artes y de la Temporada de Ópera Concierto de la Filarmónica de Ciudad de México, además de la participación de la soprano Angélica Alejandre; el tenor Hugo Colín, y el barítono Ricardo López, como solistas.
El coro de niños de la asociación civil sin fines de lucro, dirigido por Lucía Elena Aguirre, y el de adultos, por Leonardo Villeda, fueron acompañados por los pianistas Józef Olechowski y Sergio Vázquez, y los percusionistas Alejandro Reyes, Alfonso Lizárraga, Enrique Nieto, Oliver Ochoa, Humberto Rodríguez y Diana Villegas, en la ejecución de la versión original para dos pianos y percusiones de Carmina Buranadel compositor alemán Carl Orff (1995-1982).
Como preludio a la pieza principal, el ensayo general abierto al público, inició con la ejecución de Ruggero Leoncavallo “Coro de las campanas” de la ópera Payasos, de Ruggero Leoncavallo; “Va, pensiero” de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi; “Inneggiamo, il signor non è morto (Regina coeli)” de la ópera Cavalleria rusticana, también de Ruggero Leoncavallo, esta última con la participación de la soprano Angélica Alejandre.
La muy poderosa cantata escénica compuesta entre 1935 y 1936, está dividida en tres grandes secciones, que reúnen 25 cantos goliardos de los siglos XII y XIII, en su mayoría escritos en latín medieval, con partes en alto alemán medio y francés antiguo, o las mezclas de las lenguas mencionadas, es la colección más importante de cantares laicos que van desde los placeres terrenales como el vino, el juego y el amor carnal, hasta el goce por la naturaleza y reflexiones sobre la vida.
La ejecución de la esperada obra cautivó al público desde un inicio con los dos fragmentos de Fortuna Imperatrix Mundi (Fortuna, Emperatriz del mundo), para luego dar inicio a “En primavera”, sección conformada por ocho cantos en los que se describen las maravillas de la naturaleza, como el volar de los pájaros, el sol y el campo, y las flores al abrirse, en un erotismo velado haciendo alusión también al primer amor.
Los artistas continuaron con “In Taberna” (En la taberna), que a través de sus cuatro cantos llevó al público por los bajos mundos de las cantinas medievales, donde entre risas y alcohol, un abad hace un brindis por “las mujeres y los hombres, por los blancos y los negros, los sabios e ignorantes, por los pobres y los ricos, brindamos por el cantinero… ¡hasta por el Papa brindamos!”, en un canto que en su momento fue una afrenta contra la Iglesia.
“Cour d’amour” (La corte de amor), conformada por nueve canciones, más que una declaración al amor, es un juego cargado de erotismo. Es en esta sección donde entra el coro de niños, quienes cantan: “El amor vuela por todos lados y es capturado por el deseo, los hombres y las mujeres copulan merecidamente”, la obra continúa con alabanzas a la mujer y a los placeres generosos ofrecidos por su cuerpo.
Carmina Burana culminó con “O fortuna”, en un súbito regreso al inicio de la obra, lo que refiere a que todos los placeres terrenales son parte de un ciclo en una rueda que nunca deja de girar en una vida que es como la luna “cambiante, siempre creciendo y decreciendo”.
Al finalizar el concierto, el público aplaudió y ovacionó generosamente al Director, a los solistas, los coros y los músicos, quienes salieron nuevamente al escenario para ofrecer nuevamente “O fortuna” a los emocionados asistentes,
El magnífico ensayo general de la puesta, que se llevó a cabo sin ninguna interrupción, dio cuenta de la gran sensibilidad, maestría y profesionalismo de todos los artistas que participan en este gran espectáculo, que sin duda será un rotundo éxito.
Fundada en 1996, la SIVAM se ha propuesto contribuir al impulso y enaltecimiento del talento artístico mexicano. A lo largo de su existencia ha impulsado programas de formación artística y promoción cultural en otras especialidades además del canto, apoyando en su desarrollo profesional a grandes artistas que hoy en día destacan a nivel mundial, como Olivia Gorra, Rolando Villazón, Jorge Lagunes, Arturo Chacón y María Katzarava.
Carmina Burana, ofrecerá funciones el sábado 6 y el domingo 7 de octubre, a las 13:00, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, ubicado en Av. Río Churubusco núm. 79, en la colonia Country Club Churubusco de la Ciudad de México. Para mayores informes visite http://www.cenart.gob.mx/eventos/carmina-burana-para-coro-dos-pianos-y-percusiones
Información: FAC
Documentos
Descarga el Kit de prensa
Multimedia
Puedes descargar el video
Puedes descargar el audio