Ensayo sobre débiles, homenaje a la actuación y una reflexión en torno al concepto de la ficción en el teatro

  • Artes escénicas
Información: AMS
Comunicado No. 1307/2010
25 de agosto de 2010

***Con este montaje en el que el público guía los sucesos de la historia, cierra la trilogía de Alberto Villarreal y Artillería Producciones

Para el dramaturgo Alberto Villarreal su más reciente trabajo teatral, Ensayo sobre débiles, es ante todo un gran homenaje a la actuación que invita a la reflexión en torno al concepto de ficción, de lo verdadero y lo falso; del porqué ir a una sala de teatro y qué es lo que sucede en ella, del porqué necesitamos del ritual del teatro, a diferencia de lo que ocurre con otros ritos como el cine o la televisión.

Acompañado por los actores Rubén Cristiany y Mario Balandra, así como de Saúl Meléndez, subcoordinador nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA-Conaculta), Villarreal habló del estreno de esta pieza que realizará temporada del 26 de agosto al 5 de octubre en el teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque.

       En su intervención, detalló que es la última parte de una trilogía integrada por Ensayo sobre la inmovilidad, apoyada para su realización por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y Ensayo sobre la melancolía, coproducido con la UNAM y resultado del Programa de Intercambio de Residencias Artísticas entre México y Gran Bretaña, también con apoyo del Conaculta, a través del Fonca y el Centro Cultural Helénico, en colaboración con el Royal Court Theatre.

       Tras señalar que la creación de Ensayo sobre débiles comenzó el año pasado dentro del ciclo Colección de Teatro Alternativo 2, donde el grupo Artillería presentó Ensayo sobre la melancolía y un avance de ésta última, el también director escénico, explicó que se trata de un collage de episodios y acontecimientos, en los que utiliza secuencias anecdóticas como estrategia narrativa.

       Agregó que es una muestra de modelos actorales donde las decisiones del público guían verdaderamente los sucesos de la historia. “Los personajes son tanto autores reales que construyen una obra, como actores de una ficción que no desarrollan nunca; un juego de espejos, es teatro dentro del teatro, pero, sobre todo, teatro expuesto como teatro”.

       Indicó que la trama se desarrolla en tres momentos, donde el público elige a uno de los actores: en el primer caso, para que el actor abandone el teatro; en el segundo, para aventarle jitomates; y, en el tercero, para que uno de los actores se siente al lado de algún espectador.

       “Son decisiones reales, a la manera de una pequeña democracia de cuerdas; una maqueta sobre el supuesto funcionamiento democrático de la sociedad. Así, el actor escogido por el público, es el que tiene que realizar todas las acciones”, observó.

       Alberto Villarreal aseguró que no se trata de una obra clásica en el sentido de que se haya escrito una historia y se cuente, sino que el texto tiene cuentos dentro de esos cuentos, y todo ello contribuye para la construcción de la imagen de un mundo. “Más que contar una historia, se trata de exponer diferentes formas y maneras de actuar”.

       Sobre lo que para él ha sido esta experiencia actoral Rubén Cristiany la definió como todo un desafío, porque si bien hay personajes fijos como tradicionalmente se hace el teatro, no saben quién va a salir, quién se va a quedar y el que se queda, tiene que dar los textos del que se fue, lo que implica trabajar también ese personaje y pone una dificultad extra a al trabajo.

       “Me parece muy rico y aleccionador para un actor, porque cada noche es un reto ver qué va a pasar, es echarle un poquito más de adenalina a lo que es estar en un escenario frente al público; pero al mismo tiempo es ‘motivante’ y alentador, porque lo mantienen a uno muy alerta. En ese sentido, me siento privilegiado de estar en un experimento teatral como este”, apuntó.

       Por su parte, el también actor Mario Balandra aseguró que se trata de un proyecto donde todo es entrañable, incluso la relación entre los propios actores, derivado de la  exigencia que plantea la obra de más que ser actor o personaje, es estar vivo; más que ser actor o público, sentir a la gente viva y dejarse contagiar por la vida, la mirada y la decisión del espectador.

       “Detrás de toda la complejidad de los textos, llega a la parte importante y esencial de la condición humana, toca temas como el amor, la compasión. Trabajar en una obra como esta tiene muchas exigencias, porque es de alta velocidad en cuanto a los cambio de actor a personaje y viceversa. Para mí lo importante también son las gratificaciones, olvidarse de que se es un personaje y sentir la plenitud de la vida es una ambición de los espectadores; ojalá también lleguemos a sentir la plenitud de la vida del espectador”, observó.

       Ensayo sobre débiles, obra que estará en cartelera hasta el 5 de octubre, con funciones los lunes, martes, jueves y viernes a las 20:00 horas, en el teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, con las actuaciones de Mario Balandra, Soraya Barraza, Rodolfo Blanco, Rubén Cristiany, Regina Flores y Raúl Villegas.