“La crítica teatral debe aspirar a convertirse ella misma en creación artística, en un género literario”

  • Artes escénicas
Información: JLB
Comunicado No. 1429/2010
16 de septiembre de 2010

***El director del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, Rodolfo Obregón, dictó la conferencia magistral La crítica teatral frente al siglo XXI

***La crítica que se practica en México tiene varios niveles: la reseña periodística, y también el ensayo literario

En México la crítica teatral está en crisis porque ha abandonado la aspiración de convertirse ella misma en una forma de creación artística, y se conforma con hacer la reseña de obras y momentos escénicos, aseguró el director de escena Rodolfo Obregón, al dictar la conferencia magistral La crítica teatral frente al Siglo XXI, que tuvo lugar en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque.

     Ante una nutrida audiencia, donde se encontraban críticos y periodistas de teatro, el también director del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, del INBA-Conaculta, pasó revista a las distintas concepciones vigentes sobre la crítica teatral, y también sus niveles de profundidad, su relación con el público y los creadores.

     Destacó que la crítica teatral tiene varios niveles, que van desde una crítica “rutinaria” y de “consumo”, la llamada “reseña teatral”, pasando por una crítica profesional, informada, que no sólo pone en contexto sino que describe un fenómeno y que se convierte en una auténtica guía para los aficionados, hasta arribar a la crítica como creación, cuyo producto final es una verdadera forma artística y tiene su manifestación más acabada en el ensayo literario.

     El crítico –dijo Obregón– como intermediario entre creadores y espectadores, debe tener pasión por el pensamiento, sin la cual su tarea carece de sentido; debe permitir la aparición de sus propias intuiciones y por qué no de sus propias afinidades electivas. En resumen, hacer crítica es pensar el teatro, como un fenómeno que rebasa las obras individuales y abarca todo el fenómeno teatral. El compromiso es con el arte mismo y no con los grupos y menos con el gusto de los espectadores.

     Destacó también que “no puede existir una crítica uniforme, sería absurdo, como las ideas del crítico no tienen por qué coincidir con las de un creador determinado. Como también hay críticos que tienen una idea del teatro completamente distinta a la mía”.

     El verdadero crítico teatral, explicó, debe tener muy clara y definida su idea del teatro, la cual va a defender con pasión y, al mismo tiempo, debe estar dispuesto a que el espectáculo que va a ver le haga pedazos esa idea, que el hecho de la creación le desbarajuste sus conceptos, que lo refresque y lo ponga a pensar sobre sus convicciones sobre el oficio.

     Concluyó que la crítica se hace necesaria cuando el creador ha perdido la capacidad de mirarse a sí mismo, así tiene que venir un ojo externo a ayudarnos en el proceso de creación. La verdadera crítica requiere de una postura firme porque implica por necesidad de una postura política y una elección ética en los métodos que el crítico utiliza.

     Posterior a la conferencia magistral se llevó a cabo una mesa redonda donde participaron los críticos y periodistas teatrales Mario Saavedra, Jaime Chabaud, Rosa Margot Ochoa, Tomás Urtusástegui, Gustavo Suárez Ojeda, Benjamín Bernal y Francisco Peredo.

     Isabel Quintanar, directora del Centro Mexicano de Teatro, de la UNESCO, dijo se tiene contemplado hacer en 2011 un diplomado con críticos internacionales, porque ya no tenemos grandes representantes de la crítica teatral en México. También vamos a formar estudiantes de periodismo en la crítica teatral, dándoles herramientas para juzgar. Para ello también se negocia con las escuelas de periodismo para que sus alumnos puedan especializarse en las artes escénicas, como la Escuela de Periodismo, Arte y Televisión.

     Quintanar, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Teatro (AICT-México), dijo que del idea es que se vuelva a aquella época donde había críticos conocedores del teatro en México, como Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Gutiérrez Nájera, Xavier Villaurrutia, Alfonso Reyes, Gilberto Owen, José Gorostiza, Julio Castellanos, Salvador Novo, Sergio Magaña, Rodolfo Usigli, Luis G. Basurto, Rafael Solana, Carlos Solórzano, Luis Reyes de la Maza.

     Por su parte, Jaime Chabaud, periodista, crítico y editor de la revista especializada Paso de Gato, comentó que progresivamente se han ido perdiendo espacios para la crítica teatral en los medios impresos (en los electrónicos es casi inexistente), así la profesión del crítico teatral es menospreciada y mal pagada. “Los que aún tenemos una columna, tenemos dos mil caracteres con espacios, para hacer una crítica. En ese espacio sólo se pueden hacer dos o tres señalamientos críticos, sin desarrollo”.

     El dramaturgo y crítico teatral Tomás Urtusástegui, presidente de la Asociación Mexicana de Críticos, destacó que la crítica “debe estar bien escrita y tener claridad y, de ser posible, belleza; siempre para informar, orientar, servir de testimonio,  promover y reconocer valores”.

     Aseguró que la crítica teatral es una “especie en extinción”, pues las asociaciones no han renovado sus cuadros, sus miembros se retiran o mueren, además las escuelas de periodismo del país no enseñan esta especialidad.

     También participaron Gustavo Juárez Ojeda, presidente de la Asociación de Periodistas y Críticos Teatrales y Benjamín Bernal, presidente de la Asociación de Periodistas de Teatro, el profesor Mario Saavedra y la decana Rosa Margot Ochoa.