Recuerdan a Claudio Obregón, un actor a la altura del arte

  • Artes plásticas y fotografía
Información: PRZ
Comunicado No. 2498/2011
14 de noviembre de 2011

***A un año de su fallecimiento, recibió un homenaje organizado por el Conaculta, a través de la Compañía Nacional de Teatro del INBA

***Exhiben fotografías en gran formato que Fernando Moguel tomó del histrión

Una selección de fotografías de Fernando Moguel titulada Claudio Obregón In Memoriam; el documental El cíclico contagio de Carlo Corea y Rodrigo Corea, y una mesa redonda en la que participaron Luisa Huertas, David Olguín y Olga Harmony fueron los actos con los que Conaculta y la Compañía Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) recordaron “a un actor a la altura del arte, un ser humano pleno y cabal” la noche de este domingo 13 de noviembre.

Con esas palabras de Luis de Tavira fue rememorado en la Casa de la Compañía Nacional de Teatro, Claudio Obregón, a un año de su deceso: “En esta casa que aspira a ser la de todos ustedes, hoy con la sencillez del caso, pero también con la hondura entrañable de lo que esto supone, nos hemos reunido para recordar la presencia de Claudio Obregón, que pasa a ser ahora de otra manera, de una que depende de nosotros, la de su legado, la de su gesto perenne, la de su testimonio vital de lo que el teatro significa para todos y para los mexicanos en particular”.

       Luis de Tavira se refirió a la exposición como una evocación de la memoria de Claudio Obregón, pero también como “un reconocimiento al trabajo de un testigo de privilegio imprescindible de nuestro quehacer teatral, Fernando Moguel y su labor fotográfica de la que aquí hay una pequeña muestra capaz de atrapar el gesto, la vida, la fuerza, la mente poderosa y creadora de Claudio Obregón”.

       Estas fotografías hechas en su momento como un testimonio inmediato de actualidad, ahora se resignifican y cobran otro valor, valor que nos ayuda también a apreciar y a agradecer profundamente la tarea de un fotógrafo como Fernando, comentó el director de teatro.

       Juan Alberto Becerra Acosta, director de la revista Tiempo Libre y compañero de andanzas de Fernando Moguel, habló de la tarea del fotógrafo, quien desde hace 28 años “ha visto todo el teatro que se ha presentado en la ciudad de México”.

       En las fotografías, continuó, “Moguel capturó y dejó sumando sus propias emociones y sentimientos como testigo completo de aquel instante, de esa parte de vida que sirve a aquellos que fueron testigos de la función como recordatorio y a los muchos que no tuvieron la oportunidad de presenciar ese instante, como un instrumento para experimentar las emociones, ideas y sensaciones transmitidas y recibidas justo en esa centésima de segundo y que serán retransmitidas en las fotografías”.

       Becerra Acosta deseó que se permita siempre a los grandes fotógrafos capturar a través de sus lentes el quehacer teatral de nuestro país: “Seamos conscientes de que sus imágenes perdurarán más que nuestra existencia física y serán testigos valiosísimos de nuestro teatro”.

       Las palabras de la crítica de teatro y periodista Alegría Martínez reconocieron al fotógrafo Fernando Moguel, quien desde 1982 es un integrante importante del fenómeno escénico en nuestro país.

       “Ganador de la medalla Xavier Villaurrutia en 2009 por 25 años de su vida dedicados al teatro, sin ser actor, Fernando Moguel es un obsesivo cazador de emociones, de paisajes escénicos con los que busca seducir a quien las mira y compartir el gozo que le genera el teatro.

       “Enamorado fiel de este arte efímero, Fernando nos invita a asomarnos a una selección esencial de su archivo, que contiene en total más de cinco mil imágenes. Veinte fotografías nos trasladan hoy, en ausencia de su protagonista, al paraje habitado por personajes que como lo hace constar esta breve muestra, transformaron a quienes tuvieron la fortuna de presenciar su arte, que en algo puede seguir aquí, gracias a la lente de uno de los fotógrafos con que cuenta nuestro teatro”.

       En los actos dedicados a la memoria de Claudio Obregón estuvieron presentes, además de sus compañeros de la Compañía Nacional de Teatro, Elizabeth Clairin, quien fuera esposa del actor, y uno de sus hijos, Claudio Obregón Clairin, así como las hermanas del artista, Margarita y Rosita Obregón.