Concurso de fotografía contribuye a preservar la tradición de celebrar el Día de Muertos en México
Información: GJB
Comunicado No. 442/2010
25 de marzo de 2010
Comunicado No. 442/2010
25 de marzo de 2010
***Se premiará el viernes 26 de marzo, en el Museo Nacional de Culturas Populares, a los ganadores de la primera edición de este certamen
***El proyecto es impulsado por el Programa de Arte Popular de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta
México cuenta con una gran diversidad de altares y ofrendas de muertos; para dar cuenta de ello se creó un certamen a través del cual se busca recopilar imágenes que den testimonio de esa riqueza cultural.
Se trata del Primer Concurso Nacional de Fotografía Altares y Ofrendas de Muertos en México, impulsado por el Conaculta a través del Programa de Arte Popular de la Dirección General de Culturas Populares.
Los tres primeros lugares, Francisco Manuel Palma Lagunas (Huaquechula, Puebla), Rodrigo Maawad (Huitzitzilingo, Hidalgo) y Alejandro Catalá Sicilia (Xalitla, Guerrero) recibirán un reconocimiento económico de 40, 20 y 10 mil pesos, respectivamente. También se otorgarán menciones honoríficas, en una ceremonia a realizarse este viernes 26 de marzo, a las 19:00 horas, en el Patio Jacaranda del Museo Nacional de Culturas Populares.
En entrevista, Elena Vázquez y de los Santos, responsable del área de investigación del Programa de Arte Popular, explica los motivos de creación de esta iniciativa, que tiene como objetivo prioritario difundir, incentivar y fortalecer la celebración del Día de Muertos en nuestro país.
Vázquez comenta que debido a la gran diversidad de expresiones de día de muertos con las que cuenta la República Mexicana, es difícil tener un registro completo, de ahí que los materiales recibidos para este concurso sirvan como evidencias documentales.
“Podremos tener un banco de imágenes de manifestaciones que no conocemos, porque no están a nuestro alcance. Quizá en el ámbito regional son muy conocidas o muy vivas, pero al no trascender del espacio inmediato donde se generan, se vuelven desconocidas para el resto. Por ello, los materiales recibidos permitirán difundirlas más”.
La Dirección General de Culturas Populares recibió alrededor de 800 imágenes pertenecientes a cerca de 300 personas, quienes entregaron tomas de altares y muertos –tanto al interior de hogares como en espacios exteriores y panteones¬– junto con una explicación sobre el significado de los altares retratados, de manera que los espectadores foráneos cuenten con información al respecto.
Las cifras anteriores evidencian que la celebración del Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes y vivas en nuestro país. Se recibieron trabajos no solamente de fotógrafos profesionales sino también de todo tipo de público, como jóvenes que han viajado por el país interesados en hacer registro de esta manifestación cultural.
En el concurso participaron habitantes de diversos estados de la República Mexicana, aunque destacó la presencia de Oaxaca, Guerrero, Morelos, Michoacán, Puebla y Estado de México.
En relación con las diferencias y similitudes encontradas en las imágenes y la influencia regional o local para el montaje de altares y ofrendas, Elena Vázquez comenta:
“Evidentemente las similitudes tienen que ver con los simbolismos utilizados, como las velas, la fruta, el pan, etcétera. Las diferencias tienen que ver con el montaje. Hay altares y ofrendas muy elaborados, como el caso del Estado de Guerrero, donde usan gran cantidad de tules y luces neón. También existen aquellos que parecen muy elementales porque sólo se utilizan muchos panes y velas, aunque esa sencillez no los hace menos valiosos para las familias que los instalan”.
El concurso también busca exaltar la parte estética de las imágenes. Por ello se buscó a un jurado experto tanto en las costumbres alrededor del culto a la muerte en México como en fotografía, de tal manera que las imágenes seleccionadas tuvieran un peso cultural, histórico y artístico importante. Se contó con la colaboración del historiador Héctor Zarauz y la fotógrafa Frida Hartz dentro del jurado.
-¿Cuál es la magia que conserva una fotografía de un evento que se disfruta en vivo?
Vázquez y de los Santos responde que “las fotografías son tan buenas que sí logran recrear el momento, el misticismo, la fe con la que la gente ofrenda y espera a sus difuntos. Claro que estar en vivo frente a una ofrenda o un altar es otra cosa, porque hay olores, pero estas imágenes sí logran retratar el ambiente que ahí se da”.
Después de la premiación del viernes, se tiene contemplada una exhibición de las imágenes en el Museo Nacional de Culturas Populares. Más adelante se trabajará en una exposición con las mejores 100 fotografías, al igual que la publicación de un libro.
El objetivo de la Dirección General de Culturas Populares, a través del Programa de Arte Popular, es lanzar convocatorias anuales relacionadas con éste y otros temas del patrimonio cultural inmaterial mexicano.
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