Inspiran los sueños y en ocasiones la realidad, a obra pictórica de Abel Jiménez
Información: AMS
Comunicado No. 655/2010
30 de abril de 2010
Comunicado No. 655/2010
30 de abril de 2010
***Inauguró ayer una muestra con su obra reciente, en el Salón de la Plástica Mexicana de INBA-Conaculta; también se abrió la colectiva Equinoccio
Abel Jiménez se define a sí mismo como uno de los pintores más versátiles y asegura ser el creador del suprarrealismo en la pintura. Desde su perspectiva, lo imaginario se ubica generalmente dentro del subconsciente, aunque, en ocasiones, invade el terreno de la razón de la conciencia.
Entrevistado en el marco de la inauguración de su exposición Abel Jiménez y su aportación al arte suprarrealista, el artista oaxaqueño afirmó que su trabajo básicamente se inspira en los sueños, en lo onírico, pero también, en ocasiones, se nutre de la realidad, de lo cotidiano.
De esa suerte, explicó, combina ambas experiencias para enriquecer su trabajo. “Es difícil recordar los sueños porque algunos los recordamos y otros no; lo cierto, es que todo ese material informativo se registra en el subconsciente y a la hora de pintar, se manifiesta en el concepto de sus obras.
En esta ocasión, Jiménez exhibe en el Salón de la Plástica Mexicana (INBA-Conaculta), un total de 26 piezas, dos de las cuales datan de 1982 y el resto es obra reciente. La idea, abundó, es mostrar un contraste entre pasado y presente.
Jiménez señaló que hasta donde tiene conocimiento, es el primer pintor en el mundo y en la historia del arte que va más allá del hiperrealismo, fusionado con el surrealismo y algunas otras corrientes. “Mi trabajo se caracteriza por su versatilidad, no me estanco como la mayoría que se van por una corriente. En mi caso trabajo para aportar, pues para mí el arte es una expresión espiritual e intelectual; el cuerpo, es solamente el medio para expresarlo”.
En opinión del pintor, si se dan al público sólo elementos conocidos, se le impide la reflexión; las obras de arte deben tener magia, encanto e indefinición; el encanto radica en algún elemento misterioso, desconocido, aquel que invita a pensar sobre la naturaleza de la obra.

Añadió que sus cuadros tienen un largo proceso de creación porque trata de depurar su técnica; “doy más calidad que cantidad. Talento y trabajo van de la mano, si se tiene talento debe manifestarse y todo artista que pretenda un lugar trabajará incansablemente”.
En el conjunto pictórico que Abel Jiménez presenta en el Salón de la Plástica Mexicana predomina el desnudo femenino, al que incorpora elementos que producen efectos de sensaciones fantásticas. A sus propuestas añade el paisaje y el bodegón.
Durante el acto inaugural, el pintor y crítico de arte venezolano Mario Gallardo, dijo que “en los cuadros percibo un virtuosismo de técnicas y aplicaciones que constituyen sus secretos de talleres, diversos elementos figurativos componen el universo plástico que lo unifica”.
Desde su perspectiva, Abel Jiménez desarrolla con preferencia la imagen atractiva del desnudo femenino. En ellos acentúa los contornos, moderando con tonos cromáticos la sensualidad y la voluptuosidad de la piel.
Por último, Gallardo comentó que en su propuesta, el artista oaxaqueño alude a los sueños y se deja llevar por los reflejos del subconsciente, su idea es precisa y lógica, razonamientos que son consecuentes con lo que quiere y cómo debe hacerlo en aras de alcanzar ese potencial que es en definitiva la máxima perfección pictórica lograda.
Paralelamente a la exposición Abel Jiménez y su aportación al arte suprarrealista, se inauguró la colectiva Equinoccio, integrada por diez piezas de artistas miembros del Salón de la Plástica Mexicana. Ambas muestras se exhiben en la sede del SPM, ubicada en Colima 196, colonia Roma, hasta el 23 de mayo con horario de visita de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, y domingos de 10:00 a 14:00 horas.
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