"Creación en movimiento", un recorrido por los nuevos lenguajes visuales y estéticos de los artistas mexicanos
Comunicado No. 921/2010
21 de junio de 2010
***La exposición del Programa Jóvenes Creadores Generación 2006-2007 del Fonca, se inauguró en la Biblioteca Vasconcelos
Conformada por obras de 62 becarios del Programa Jóvenes Creadores Generación 2006, 2007 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca-Conaculta), la exposición Creación en movimiento constituye un catálogo de los nuevos lenguajes visuales y estéticos de los artistas mexicanos, en las áreas de diseño arquitectónico, escultura, fotografía, gráfica, medios alternativos, multimedia y pintura.
Inaugurada el sábado pasado en la Biblioteca Vasconcelos, con la presencia de Martha Elena Cantú, directora del Fonca; Federico Hernández Pacheco, director de la Biblioteca Vasconcelos y Laura González, tutora de la generación en la especialidad de fotografía, comparte con el espectador las diversas búsquedas, etapas y procesos creativos que a lo largo de un año siguieron los creadores, con la supervisión de sus tutores, enriquecidas con el intercambio de experiencias derivado de tres encuentros.
En su intervención, Martha Elena Cantú, titular del Fonca, señaló que Creación en movimiento es una selección de los proyectos de largo aliento de los becarios de la generación 2006-2007 del Fonca, con una curaduría realizada conjuntamente entre los artistas, sus tutores y Alejandro Cortés, misma que captura el espíritu de cada trabajo y busca reflejar una heterogeneidad de propuestas, más que resaltar una cuantas temáticas o discursos estilísticos.
Añadió que el Fonca, como una forma de respetar los distintos lenguajes de cada generación de becarios, “deja que la exposición hable por sí misma y que el público que la recorra configure y rescate aquellos elementos que le despierten mayor interés. En ese sentido, cualquier interpretación o línea temática que se encuentre será válida, ya que reflejará el pulso de nuestra cultura joven y actual”.
Asimismo, la funcionaria externó que dejar que la obra fluya de manera abierta, permite que la exposición sea un ejemplo de lo que cada artista experimentó en su proceso creativo, durante el año de su beca y eso, justamente, “es uno de los valores que le dan sustento al Fonca y al Conaculta, darle eco a los múltiples hallazgos de los creadores mexicanos”.
Recordó que previamente, la muestra se presentó en San Luis Potosí y que ahora, este segundo montaje busca llevar a un mayor número de personas el trabajo de sus becarios. Destacó que exhibir la obra de jóvenes creadores en la Biblioteca Vasconcelos, ofrece la posibilidad de acercar la oferta cultural de Conaculta a la zona norte de la ciudad de México.
Martha Elena Cantú dio las gracias a los tutores de los becarios de esta generación que fueron: Mauricio Rocha y Ricardo Padilla, arquitectura; Gabriela López Portillo, escultura; Laura González y David Mawad, fotografía; Mario Rangel Faz (fallecido el año pasado), gráfica; Laureana y Pablo Toledo, medios alternativos; Perla Krauze y José Sánchez Rull, pintura; Iván Abreu, multimedia; y Rafael Landrini, video.
A su vez, la fotógrafa Laura González, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y tutora de la generación en su especialidad, rememoró su experiencia como becaria de la primera generación del Fonca (1989), apoyo que cambió su vida de artista, le dio gran impulso a su trabajo y le permitió trabajar de cerca con gente como Pablo Ortiz Monasterio y Graciela Iturbide, quienes fueron sus tutores.
Subrayó que el apoyo económico de las becas es sólo una parte, pero no la más importante; pues lo realmente relevante es la sinergía que produce entre artistas con experiencia y los jóvenes. Aclaró que como parte de esa relación, no se duplica la experiencia de la escuela sino que se accede a la experiencia de artistas de generaciones más avanzadas en la producción y difusión de la obra, quienes la aportan a quienes se inician, ya digerida, meditada y razonada.
Sobre su experiencia como tutora hasta hace tres años y la que vivió con esta última generación, la describió como una maravillosa experiencia que le permitió reconectarse con esa energía que se tiene cuando se empieza, con el optimismo; pero también, valorar la experiencia de haber vivido todos los vaivenes y peripecias de la vida de artista. “En mi caso, el tránsito fue de la producción artística a la teoría y ahora me dedico más al estudio de la fotografía y la escritura”.
Laura González puntualizó que estando en los dos polos, del lado del artista que inicia y del que ya tiene una trayectoria, en ambos casos resulta una experiencia gratificante, positiva y que forma parte de una tradición de enseñanza de las artes que lleva siglos en nuestro país.
Refirió que ha trabajado en países de América Latina y Europa, con artistas jóvenes de distintas especialidades, lo que le permite afirmar que el apoyo que ofrecen las becas del Fonca y la posibilidad de desarrollo que surge a partir de ellas, es inigualable y no la hay en muchos países del mundo, por lo que consideró que realmente “es algo que debemos disfrutar, gozar y defender”.