Estrenan en el FIC Monterrey Preludio, cinta mexicana hecha de manera independiente, sin cortes y filmada en un día
Comunicado No. 1698/2011
21 de agosto de 2011
***Luego de su participación en festivales de Estocolmo, Transilvania y Dublín, la película de Eduardo Lucatero tuvo su premier en México en la capital neoleonesa
***El Festival Internacional de Cine de Monterrey, que cuenta con el respaldo de Conaculta, sirve como plataforma para las nuevas voces del cine en México

El cine digital ha revolucionado la forma de producir en nuestro país y una prueba fehaciente de ello es Preludio, cinta filmada en este formato por Eduardo Lucatero en un solo día de rodaje y con un presupuesto de 2 millones de pesos.
Es además una película hecha sin cortes, realizada con cámara en mano, a partir de un plano secuencia de 75 minutos. El resultado de este experimento es un material refrescante e innovador que recrea el encuentro de dos personajes en la terraza de un edificio de la Ciudad de México.
Ella es una chef que prepara la comida para un fiesta en casa de su hermana, él un aspirante de rockero pero que tiene que atender la funeraria familiar. Estos dos personajes se dedican a hablar, a reconocerse y confrontarse como dos seres vulnerables en busca de una oportunidad afectiva.
Luego de presentarse en Festivales Internacionales en Estocolmo, Dublín o Transilvania, Preludio tuvo su estreno nacional en el marco de la séptima edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey, encuentro que se realiza con el apoyo de Conaculta, Imcine y Conarte.
Con las actuaciones de Ana Serradilla, Luis Arrieta, Tiaré Scanda y Elsy Reyes, Preludio es una reflexión intimista, que elude la narrativa del cine tradicional para contar la forma en que dos desconocidos se pueden relacionar y reconocerse entre ellos.
Formado en dirección cinematográfica en Canadá, Eduardo Lucatero explica que el punto de partida de su filme era “hacer un tipo de película que no hubiéramos visto, a través de la historia de dos personajes que no se conocen y ver cómo comienzan a interactuar.
“Al ser un filme sin cortes, los actores tuvieron que memorizar sus diálogos y filmamos todo en un día. Sólo hicimos dos tomas de la película y un ensayo previo en video. Fue un proyecto hecho entre amigos, donde nadie cobró y todos se solidarizaron con el filme”, comenta el cineasta, quien anteriormente realizó el filme Corazón marchito.
El cineasta destaca que tenía ganas de hablar de la Ciudad de México, por eso decidió filmar desde la terraza de un edificio para resaltar la grandeza arquitectónica, “frecuentemente se muestra en nuestro cine el lado oscuro y la miseria de la capital, lo que ha llamado mucho la atención en Europa”.
Para Eduardo Lucatero promover este filme resulta muy importante, no sólo porque finalmente el cine se hace para que lo vea la gente, sino también porque busca animar a otros realizadores a que cuenten sus historias, y que constaten que no se necesitan millones de pesos para levantar un proyecto. “Se trata unir esfuerzos, presentar un guión sólido, convencer a actores reconocidos para sumarse a un proyecto diferente”.
Como su nombre lo dice, la película deja al espectador la posibilidad construir el futuro que quiera para los personajes, porque se recrea sólo el primer guiño de dos personas que recién se conocen y su todo está por construirse.
Por ello, Eduardo Lucatero ya prepara el rodaje de la continuación de esta historia que se llamará Epílogo, pero con otros actores y personajes, que versará sobre el final de una pareja y de cómo viven su ruptura.
Los Güeros Films, propiedad de los actores Luis Arrieta, Luis Ernesto Franco y Javier Colinas, es la productora de Preludio, la cual planean estrenar comercialmente al cierre de este año, pero con una estrategia alternativa.
Además, Eduardo Lucatero está en posproducción de su documental Los vivos, que recrea la historia de seis personas que se dedican a trabajar en funerarias y explora cómo han sido estigmatizadas.