Inauguran retrospectiva de Masahiro Shinoda, director renovador del cine japonés en los 60
Comunicado No. 1911/2011
14 de septiembre de 2011
***La película Asesinato abrió este ciclo que se exhibirá hasta el 25 de septiembre en la Cineteca Nacional del Conaculta
***Sus filmes muestran “cómo las tradiciones del Japón ancestral se funden con la modernidad y las búsquedas existenciales de una sociedad en constante cambio”: Toru Oono, director de la fundación Japón

Con la proyección de Asesinato, una de las cintas más emblemáticas de Masahiro Shinoda, dio inicio la Cineteca Nacional la retrospectiva dedicada a este cineasta, considerado uno de los artífices de la ruptura visual y temática del Japón de la posguerra.
Desde una hora antes de la función que fue proyectada en la sala 1 del recinto de avenida México-Coyoacán, una larga fila de admiradores del cine japonés llenó el patio y corredor central de la Cineteca
Previo a la función, Nelson Carro, director de programación del recinto, dijo que estos ciclos apoyados por la fundación Japón han permitido a los cinéfilos mexicanos conocer grandes clásicos del cine japonés que no eran proyectados desde hace décadas en nuestro país.
“Las nuevas generaciones descubrirán en Masahiro Shinoda a uno de los grandes directores de esta nación que ha imprimido siempre un sello propio, causando numerosas polémicas y adelantándose muchas veces a los cambios culturales”.
Por su parte, Toru Oono, director de la fundación Japón, dijo que Masahiro Shinoda es considerado un director que ha creado su propio universo a la par de realizadores como Kiju Yoshida y Nagisa Oshima.
“Las 13 películas que serán proyectadas en esta retrospectiva, muestran, a través de la visión de este cineasta, cómo las tradiciones del Japón ancestral se funden con la modernidad y las búsquedas existenciales de una sociedad en constante cambio”.
Durante la función inaugural, el público celebró la vigencia visual de la cinta en la que un mercenario debe proteger durante el siglo XIX el gobierno instaurado por el shogun, quien en 1853 derrocó al emperador.
Realizada en blanco y negro, con numerosos elementos del cine expresionista y una estructura narrativa que a momentos muestra la inclinación shakespereana de Shinoda, el filme es considerado por la crítica como una alegoría de la moral personal que debe mantenerse por encima de la política y el poder.
El guión de la cinta se basa en la novela de Riyotaro Shiba. El filme es protagonizado por el actor Tetsuro Tanba, quien interpreta al mercenario ronin, Hachiro Kiyokawa, único guerrero capaz de defender el orden establecido por el nuevo gobierno.
Algunos elementos de la película muestran una inclinación por ceñirse a los lenguajes del cine japonés durante los años 60, en los que no faltaban los pequeños episodios narrativos, la economía de transiciones temporales, así como los congelamientos de imagen para acentuar con música el significado de ciertos diálogos.
Precisamente la banda sonora es otro de los atractivos de la película, en la que sobresale el trabajo de Toruta Kemitso, quien con tambores y diversos acordes concretos, muestra su bagaje artístico proveniente de la danza butho.
Destacan algunas escenas de decapitaciones samurai que causaron escándalo en su época, y que fueron realizadas con efectos especiales elementales, pero cuya efectividad no las convierte en blanco del humor involuntario.
El público celebró el final de la cinta que muestra la manera como el héroe se enfrentan las fuerzas rebeldes que buscan acabar con el poder del clan Tokugawa, al mismo tiempo que sus propias reflexiones morales lo llevan a no tradicional causas personales.
La Retrospectiva Masahiro Shinoda se presentará en la Cineteca Nacional hasta el 25 septiembre, para mayores informes consultar la página www.cinetecanacional.net