El artista chileno Olaf Peña presentó su proyecto de instalación sonora Pájaro/Bosque nativo 2.0 en la Fonoteca Nacional del Conaculta
Comunicado No. 2038/2011
28 de septiembre de 2011
***Se conforma de dos videos en donde se observa el hábitat de los bosques templados de Sudamérica y sus sonidos naturales
Deprimido, en pleno centro de Santiago de Chile, el artista Olaf Peña se dio cuenta de que a su alrededor no había otra cosa más que la especie humana y el cemento, fue entonces que surgió la idea de realizar una obra que lo conectara con lo que realmente lo hace feliz: la biodiversidad y en especial los pájaros.
El resultado fue el proyecto de instalación interactiva y multimedia, Pájaro/Bosque nativo 2.0 que fue presentado la noche de ayer en la Fonoteca Nacional del Conaculta y que consiste en dos videos en donde se observa el hábitat de los bosques templados de Sudamérica y sus sonidos naturales, en especial el de los pájaros.
Para profundizar el desafío metodológico del proyecto, Olaf Peña explicó que solicitó el apoyo del mundo científico a través del biólogo y filósofo Ricardo Rozzi, quien participó en el primer video para hablar sobre la naturaleza y la importancia de cuidar la biodiversidad con el fin de mantenernos vivos y lograr una relación entre la ética y el hábitat.
“El proceso creativo de un artista no sólo queda en la inspiración y en la representación, sino que se trata de generar una metodología de convergencia en la investigación para que así la obra tenga más profundidad y elementos que lo favorezcan a nivel comunicativo y educacional”.
Con el fin de mostrar un lado más cercano a la sabiduría del pueblo originario sudamericano que habita el sur de Chile y el suroeste de Argentina, en el segundo video se incluye la colaboración del poeta y músico Lorenzo Aillapán, conocido como Uñumche, que significa “Hombre Pájaro” en lengua mapuche.
Aillapán explica la forma en que el canto de las aves se convierte en un mensaje que puede anunciar la llegada de visitas, alguna enfermedad, muerte o prosperidad y la influencia de sus sonidos en palabras mapuches.
En las imágenes se podía observar y escuchar toda clase de aves propias de la región como pájaros carpinteros, gaviotas, patos, cisnes de cuello negro y churrines en medio de una vasta vegetación y zonas acuáticas, en un ambiente de calma y tranquilidad.
Olaf Peña manifestó la importancia de crear una convergencia entre el arte, la ciencia y la tecnología en pro de la biodiversidad, en un momento en que las condiciones actuales del mundo lo demandan.
“El proyecto es un puente en cuanto a lo que la palabra morada significa, que en este caso es ecosistema, por ende es un deber lograr convergencias de este tipo de investigación dado que los momentos son críticos en torno al medio ambiente. Invito a que desarrollen conciencia en cualquier ámbito para lograr sensibilidad al respecto”.
El artista chileno explicó de manera técnica el diagrama de interacción y programación utilizado para el audio y video y la forma en que planea construir un módulo con bordes de aluminio con placas acrílicas en donde se proyectarán los videos y el espectador podrá tener una inmersión sonora al escuchar de forma cuadrafónica los sonidos de las aves.
“A través del movimiento de la persona vía una cámara web se capturará los desplazamientos y se irán a una computadora en donde un software producirá los sonidos, los videos servirán para dar un marco teórico y un argumento más profundo a la obra y no sólo quede como algo lúdico”.
Adelantó que en noviembre se dará a conocer la versión final de Pájaro/Bosque nativo 2.0, a través de una liga de Internet por anunciar y que a finales del 2012 se espera que la instalación sonora pueda ser colocada en el centro de Santiago de Chile.
Agregó que por el momento, trabaja en una obra que reflexiona sobre alimentación sana y un proyecto que liga al arte y la astronomía con la intención de romper esos mitos de distancia entre la investigación científica y artística.