"Gasolina", filme sobre la realidad de la juventud en Latinoamérica: Julio Hernández Cordón

  • Cine y artes audiovisuales
Información: HBL
Comunicado No. 1020/2010
07 de julio de 2010

***El filme guatemalteco se proyecta a partir del 9 de julio en la Cineteca Nacional

“Si viviera en Disneylandia haría películas sobre lo que ahí veo, sin embargo la violencia forma parte de la realidad de América Latina y es mi deber como cineasta retratarla”, afirmó  Julio Hernández Cordón, durante la charla que sostuvo con los medios de comunicación en la Cineteca Nacional para presentar su más reciente cinta Gasolina.

El filme se proyectará a partir de este 9 de julio como parte de los estrenos internacionales que la Cineteca presenta durante este mes. Gasolina es en opinión de los críticos una de las pocas películas guatemaltecas que ha logrado posicionarse en los circuitos internacionales gracias a su calidad, razón por la ha sido ganadora de numerosos premios, entre ellos el del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián.

      Julio Hernández Cordón afirmó que en Guatemala se producen alrededor de dos cintas por año realizadas en video, por lo que levantar este proyecto fue una proeza digna de hacer otra película.

      “Entre otras cosas tuve que convocar a 37 artistas plásticos guatemaltecos, amigos míos, para que donaran obra y hacer una subasta para conseguir algo de dinero. Después estuve tocando puerta por puerta para conseguir un poco por ahí otro tanto por allá, pues los mecanismos de apoyo al cine en Guatemala son inexistentes”.

      Hernández Cordón afirmó que la historia intenta retratar la realidad de la juventud latinoamericana que está inmersa por la falta de oportunidades en una suerte de limbo donde la tentación de la violencia siempre está presente.

      Raymundo, Gerardo y Nano son los personajes de esta historia, un trío de adolescentes que por las noches se dedican a robar gasolina para vagar en su auto. Inevitablemente los problemas llegan y la violencia entra en sus vidas poniendo a prueba su amistad.

      “Es un filme que realicé de forma casera, con un equipo muy pequeño. La primera cinta que hice, un cortometraje, costó muy cara, porque tenía la idea errónea de que un crew más grande facilitaría las cosas y avanzaríamos más rápido, fue todo lo contrario, por ello para Gasolina tuve a sólo seis personas detrás de cámaras, además de los actores”.

      De madre jalisciense y padre guatemalteco, Julio Hernández Cordón refirió que parte del equipo técnico de la cinta estuvo conformado por mexicanos egresados del Centro de Capacitación Cinematográfica de Conaculta.

      “Tengo un vínculo muy profundo con México, parte de mi niñez la pasé con mis padres en Texcoco. En cierta manera he aprendido a asimilar las dos culturas. No obstante en Guatemala realizar cine es hoy algo sumamente difícil. Este año hay 12 películas realizadas en video, sin embargo todas fueron financiadas con fondos particulares”.

      Julio Hernández Cordón explicó que en la cinta se trata de establecer cómo la impunidad se ha convertido en una cuestión normal de los países de Latinoamérica. En su opinión el abuso en las sociedades modernas surge de la indiferencia hacia cualquier persona, sin importar si vive en nuestro entorno.

      “No obstante es una cinta que no intenta moralizar ni hacer sanciones directas, simplemente muestra aquello que los guatemaltecos miramos todos los días y que es tolerado porque se ha perdido cierta capacidad de asombro”.

      El realizador, quien se graduó en 2004 del Centro de Capacitación Cinematográfica, afirmó que como cineasta debutante se dio a la tarea de crear su propio ritmo para desarrollar tanto el guión como cada aspecto del rodaje.

      “En cierta manera tuve que desaprender un poco lo que me habían enseñado durante mi formación como cineasta. Las escuelas de cine son buenas, pero a veces no hay que tener miedo de hacer las cosas fuera de sus preceptos, si no hay un gafer, si no hay un iluminador, si no se tienen generadores de luz, grúas, hay que improvisar”.

      Finalmente el cineasta expresó su beneplácito de que esta película se estrene en México en un recinto como la Cineteca Nacional donde hay una gran tradición del mejor cine latinoamericano.

      “Es un filme sobre nuestra realidad, sobre la búsqueda que uno emprende de joven y los graves errores que en el lapso se cometen. Es un filme nocturno donde la noche, la oscuridad, la apatía y las pasiones se apoderan de los personajes mientras todos duermen”, expuso Julio Hernández Cordón.