Nuevo libro observa a Daniel Sada como escritor novedoso y de profunda ambición estilística 08/marzo/2013 00:00 Libros, revistas y literatura La obra de Daniel Sada se caracterizĂł por ser una escritura variopinta, contrastada, abigarrada, barroca, cargada de un lenguaje estrambĂłtico, de historias donde el absurdo, la ironĂ­a y el humor siempre estaban latentes y de personajes tragicĂłmicos que vagaban en el desierto o la provincia. AsĂ­ lo expone el libro La escritura poliĂ©drica. Ensayos sobre Daniel Sada, el cual fue presentado la noche del jueves 7 de marzo en el Auditorio del Centro Cultural Bella Época, LibrerĂ­a Rosario Castellanos del Fondo de Cultura EconĂłmica.En el evento participaron como moderadora MĂłnica Nepote, directora editorial del Programa Cultural Tierra Adentro; el escritor y promotor cultural, HĂ©ctor Iván González; la gestora y promotora de literatura, Adriana JimĂ©nez de Sada; el narrador y editor, MartĂ­n Solares; el escritor, periodista y profesor, Guillermo Vega, y el escritor y ensayista, Luis Felipe PĂ©rez.La escritura poliĂ©drica. Ensayos sobre Daniel Sada —que se puede adquirir por 60 pesos en cualquier librerĂ­a del FCE— está integrado por nueve ensayos realizados por jĂłvenes escritores que reflexionan sobre la vida, obra y personalidad de este autor mexicano de amplia trayectoria, que abarcĂł todos los gĂ©neros literarios: destacando la novela, los ensayos, la poesĂ­a, los cuentos y los artĂ­culos periodĂ­sticos.   Para HĂ©ctor Iván González Sada fue creador de una prosa rigurosa pero extraordinaria;  â€śun maestro de formaciĂłn que siempre decĂ­a que era importante no creĂ©rsela, porque eso te permitĂ­a publicar cualquier cosa sin creer que ya habĂ­as tocado el cielo. “Una persona que nos muestra a travĂ©s de su escritura que es importante darle la vuelta a las cosas, realizar un cambio de perspectiva, para crear cosas magnificas”. Ana Sabau, Alfonso Nava, Nicolás Cabral, Antonio Ramos Revillas, Antonio Nájera Irigoyen, Alfredo LĂ©al, Luis Jorge Boone, Luis Felipe PĂ©rez Sánchez y HĂ©ctor Iván González, son los “nueve jĂłvenes escritores que asedian la obra del escritor y le rinden tributo a travĂ©s de un puñado de bien sustentados escritos crĂ­ticos, en donde se muestra cĂłmo Daniel fue un escritor que a pesar del reconocimiento nunca perdiĂł la brĂşjula.“Y por el contrario, se convirtiĂł en la brĂşjula para muchos escritores jĂłvenes a quienes aconsejaba para que ellos mismos encontraran su propio rumbo. Nueve textos que sitĂşan en su justa medida a este autor cuya prosa es a prueba de tiempo, y aĂşn espera mucha atenciĂłn por parte de la crĂ­tica literaria para explorar sus posibilidades, aprender de su audacia y atrevimiento e incluso tratar de arrancarle infructuosamente sus secretos”, detallĂł Guillermo Vega. Para MartĂ­n Solares la importancia de este libro radica en que permite al lector advertir que Daniel Sada es hasta ahora el Ăşnico escritor que ha sido capaz de trasgredir la frontera entre poesĂ­a y prosa. Y cĂłmo su obra se caracteriza por narrar grandes aventuras construidas a partir de lo cotidiano y por  manejar el tema del tedio, el vacĂ­o y el silencio. “Además de que son historias que se desarrollan en el desierto, tienen divertidas e intensas tramas construidas a base de humor, parodias, bromas y libertad. AsĂ­ como que presentan personajes que se preguntan constantemente por los alicientes de su vida y pasan de lo patĂ©tico o trágico a lo ridĂ­culo en un santiamĂ©n”. Luis Felipe PĂ©rez dijo que La escritura poliĂ©drica. Ensayos sobre Daniel Sada, permite ver la manera en que para Daniel Sada era importante exponer el estigma de la modernidad, desde la mirada de los eternos luchadores insatisfechos y siempre desilusionados. Y cĂłmo en la vida real, todos somos personajes absurdos, tragicĂłmicos. “De esta forma descubrimos, develamos, concluimos o aventuramos  que las historias de Sada son para cantarse, son defensoras de esa vieja verdad que dice que lo que puede cantarse debe contarse para existir y lo que debe contarse puede cantarse para ser vivido. Nos encontramos asĂ­ frente a un fabulador con asombro por el dĂ­a a dĂ­a, un contador de historias, sátiro mordaz y comelĂłn que edifica el fracaso, marca indeleble de la narrativa moderna”. Finalmente, Adriana JimĂ©nez destacĂł que este libro es un producto impecable y escrito con entrega, que muestra que Daniel Sada fue un gran contador de historias, un  autor riguroso, lĂşdico y canĂłnico, pero tambiĂ©n un hombre desenfadado, entrañable, “de a pie”.“Un hombre que siempre dijo que habĂ­a dos cosas que le faltaba a la literatura en castellano: rigor y juego. Que además decĂ­a que la mayorĂ­a de los autores en lengua castellana, por desgracia, son muy solemnes y muy mal hechos, ya que dan maquinazos y están enamorados de la figura del escritor más que del escribir”.