Las canciones de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, factor cultural determinante en México: Jaime Almeida 26/abril/2013 00:00 Música En una sesión de escucha dedicada al legado musical de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, (Orizaba, Veracruz, 1907- Texcoco, Estado de México, 1990), el periodista Jaime Almeida comentó que El Grillito Cantor exploró ritmos musicales, emociones, sentimientos y extendió una serie de moralejas y fábulas. En la velada, el público escuchó, entre otras canciones, El ropavejero, El barril desvencijado, Rusiana, Jorobita, Chong King Fu, Gallegada, El fantasma, Tango medroso, Las brujas y El rey de chocolate. El universo sonoro de Cri-Cri puede consultarse por el público en general en la Fonoteca Nacional de Conaculta de lunes a viernes de de 9:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas. Las generaciones infantiles que crecieron escuchando las canciones de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri (Orizaba, Veracruz, 1907- Texcoco, Estado de México, 1990) tuvieron una visión del mundo, de los animales, las costumbres, emociones y sentimientos. En sus composiciones no se presenta un mundo rosa donde no pasa nadaâ€, expuso Jaime Almeida en una sesión de escucha en la Fonoteca Nacional.El Gran Sultán, el Tlacuache Ropavejero, el chinito Chong King Fu, la abuelita y su ropero, el barril desvencijado, la Muñeca Fea, el Ratón Vaquero, y las Brujas, fueron algunos de los personajes fantásticos creados por El Grillito Cantor que protagonizaron la sesión de escucha El mundo sonoro de Cri-Cri, realizada la noche del 25 de abril, en la Sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional.El historiador, productor y conductor habló del contenido de las canciones del compositor y su importancia en la cultura popular de México. “Francisco Gabilondo Soler es un personaje único. No creo que exista en el mundo de habla hispana otro compositor que haya tenido una dedicación tan específica de crear historias llenas de ingenio y de simpatía como lo hizo Cri-Criâ€.Ante un auditorio conformado por adultos y niños el periodista expuso que en 210 canciones, Gabilondo Soler exploró al mundo, extendió una serie de moralejas y fábulas, y empleó distintos géneros musicales como el bolero, foxtrot, danzón, tango, country  y marcha.En su opinión, las canciones de Cri-Cri no son para que se canten sino para que se escuchen. “Sus letras no son bobas o simples. La insistencia de que en el kínder se pongan sus canciones para que los niños las aprendan y canten siempre ha sido un fracasoâ€.En la sesión, que formó parte del ciclo Vamos a la Fonoteca con Jaime Almeida, los asistentes escucharon algunas cuentos narrados por Manuel Bernal, y canciones como: El Ropavejero, El barril desvencijado, Rusiana, Jorobita, Chong King Fu, Gallegada, El Fantasma, Tango medroso, Las brujas y El Rey de Chocolate.Para quien fue director de discos Melody, el legado musical de Cri-Cri fue un factor cultural determinante en México, en el que se presenta un mundo increíble de fantasía pero a la vez cargado de significado donde el cantautor mexicano hizo una exploración de los sentimientos.“Francisco fue un tipo inteligente, brillante. Su pasión era la astronomía, le gustaba el mar. Hay que reconocer que las generaciones que crecieron con su música, pudieron tener una formación muy completa de cosas diversasâ€.Respecto a si algunas canciones como La Muñeca Fea, es apta para niños, Almeida dijo que el artista, quien cantó sus cuentos musicales en la radio durante casi 27 años, presentó en dicha melodía un mensaje de amor, comprensión, cariño y reflexión.En la velada musical donde estuvo presente Tiburcio Gabilondo, hijo del compositor; el ex director de la XEW exhortó a los asistentes a no ver el trabajo de Cri-Cri sólo como un creador de canciones infantiles, sino como una manera de acercar a los niños a los sentimientos, ritmos y geografía.En el evento musical en la que también se escucharon Di por qué, El casamiento de los palomos, Vals del trompo, La marcha de las letras, Negrita cucurumbé, El Jicote Aguamielero, El Ratón Vaquero y La guacamaya, Almeida se dio el tiempo de relatar el día en que conoció a Gabilondo Soler, al realizar un especial por el 50 aniversario de la XEW, lo que, dijo, fue un momento extraordinario para él.Al término de la plática, Tiburcio Gabilondo llamó al público a seguir escuchando el legado musical de su padre y a difundirlo a las nuevas generaciones.Los personajes, relatos, fantasías y armonías creados por Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri pueden escucharse por el público en general en el acervo de la Fonoteca Nacional del Conaculta. Lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas.