El ruido de los huesos que crujen, retrato sobre la dura realidad de los niños soldados 07/julio/2013 00:00 Artes escénicas En El ruido de los huesos que crujen, dos niños en medio de una guerra civil buscan su libertad con un sentido de esperanza en el futuro. La obra inició temporada en la Sala Héctor Mendoza de la casa sede de la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Un documental sobre niños soldados inspiró a la dramaturga Suzanne Lebeau a escribir un texto en el que pidió la opinión de estudiantes de Quebec ante la pregunta: ¿los adultos tenemos derecho de hablarles a los jóvenes de estas cosas difíciles del mundo que probablemente no conocen? El resultado El ruido de los huesos que crujen, obra que inició temporada en la Sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional de Teatro (CNT). La obra busca dirigirse a un público joven, a partir de los 14 años de edad con el fin de hacer una reflexión con un sentido de esperanza en el futuro sobre la realidad que viven los niños soldados.Elikia, una niña de 13 años, conoce al pequeño Joseph, quien la impulsa a huir del campamento rebelde en medio de una guerra civil con la intención de cortar la cadena de violencia a la que está sometida.En su camino, una enfermera (Luisa Huertas) les brindará su ayuda e impulsará a Elikia para que cuente su desgarradora historia a manera de un diario que es leído como testimonio en un tiempo presente en el montaje.La obra también maneja la temporalidad del pasado al mostrar la convivencia entre los niños y sus experiencias después de escapar del campamento rebelde.Los protagonistas interpretados por la actriz invitada Diana Sedano, quien alternará funciones con Ana Ligia García en el papel de Elikia, y David Calderón en el personaje de Joseph, parecen estar entre las sombras en su condición de fugitivos con una pantalla de tela transparente que parece cubrirlos.Con una escenografía que nos busca presentar una imagen concreta, sino sugerir dos espacios distintos que se entrecruzan en el relato, El ruido de los huesos que crujen se convierte en un texto a dos voces que muestra la huida, las dudas y miedos de dos niños en busca de regresar a una vida civil.El ruido de los huesos que crujen inició temporada este sábado 6 de julio y estará hasta el 28 de julio, y del 17 de agosto al 15 de septiembre en la Sala Héctor Mendoza de la Casa de la Compañía Nacional de Teatro ubicada en Francisco Sosa No. 159, barrio de Santa Catarina, Coyoacán.Funciones los sábados y domingos a las 12:00 horas, además de dos funciones adicionales los días jueves 15 y viernes 16 de agosto a las 20:00 horas. Entrada libre. Cupo limitado.