Rebanadas, de Naief Yehya, cuentos sobre el fin de las utopías 24/julio/2013 00:00 Libros, revistas y literatura En su libro Rebanadas, Naief Yehya ofrece diversas historias cuya única coincidencia es la necesidad de reflexionar acerca de cómo las imágenes de la violencia se han apoderado del imaginario colectivo para desproveer al espectador de cualquier posibilidad de sentir compasión frente a lo que ocurre en México o en cualquier parte del mundo. El volumen fue presentado en la librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica por Alberto Chimal, Bruno H. Piché y el autor, con Julio Trujillo como moderador Los videos que circulan en Internet de hombres que son asesinados lo mismo por terroristas que por narcotraficantes, en México o en Medio Oriente, son para Naief Yehya el punto de reflexión de su nuevo libro, Rebanadas, en el cual reúne una serie de cuentos que buscan retratar cómo esa presencia abrumadora ha hecho que el espectador pierda la capacidad de asombro frente a las atrocidades que ocurren en el mundo.La presentación del volumen se llevó a cabo en la librería Rosario Castellanos con los comentarios de Alberto Chimal, Bruno H. Piché y Julio Trujillo como moderador. Los invitados coincidieron en aclarar que esta es una propuesta alejada de la “moda†actual de las novelas sobre la violencia en México, pues la pretensión del autor es la de reflexionar desde una perspectiva distinta: la de los perpetradores de las ejecuciones.Alberto Chimal destacó en su oportunidad que “como es una costumbre en la producción literaria de Naief Yehya se muestra adelantado a temas contemporáneos. Recuerdo que ya lo hizo cuando nos introdujo a la cultura de la era digital en momentos que a nadie se le ocurrió pensar en ello. Al concluir el siglo pasado señaló la gran indigestión con que concluía, pero también advirtió en sus ensayos sobre los horrores que prevalecerían en nuestros días; a la vuelta de los años hemos sido testigos de lo que él avizoraba. Creo que en su momento debimos haberle hecho caso, porque tenía razón.“En este libro continúa examinando esta serie de hechos sumamente diversos de la realidad para ir creando ficciones a partir de eso, como lo hace en Rebanadas. Para quienes conozcan los trabajos anteriores del autor, estas narraciones les  serán familiares pero al mismo tiempo sorprendentes; está su negativa a emplear estructuras clásicas, así como su capacidad de sacudirnos con las historias que nos comparte, lo cual entiendo es la razón de porqué decidió escribirlas como cuentos, llevados en ocasiones en reversa, como aquel en el que todo ocurre del año 2019 al 2001, o bien darle la vuelta a una situación a la violencia contemporánea –Aparición–, en el que todo es mostrado desde el lado de los victimariosâ€. Algunos de Los cuentos incluidos en Rebanadas son El continente de los elegidos, El crisol del olvido, Ella era actriz, Palabras, La rueda de la fortuna, y Rococó o simbolismo. El libro contiene textos realizados por el autor durante los últimos 10 años, a través de los cuales comparte su forma de vivir y observar el desarrollo de una guerra mundial contra el terror desde la perspectiva del espectador de televisión.Alberto Chimal destacó que de ellos Zulu destaca por su innovadora propuesta temática. Se trata de un cuento en el que el lanzamiento de una nueva ley provoca el exterminio de los perros. Un hombre intenta rescatar su viejo rottweiler, cuyo nombre da título al cuento, con lo cual pone en su vida y la de sus conocidos.“Este tipo de literatura transgresora es fácil de asimilar por las nuevas generaciones que están sobre expuestas a la violencia, que están más allá del fin de las utopías del siglo XX, que viven en medio de las pesadillas del XXI. La propuesta de Naief Yehya en estos cuentos de nuevo va a contrapelo de las tradiciones literarias de nuestro país, para llevar al lector a un nivel distinto, pues si bien las novelas actuales sobre la violencia la muestran sin piedad, él lo que hace es recordarnos que existe la piedad, para unos y para otros, para víctimas y victimarios.“Nos recuerda que si bien las imágenes que vemos en la televisión, en Internet o publicadas en los periódicos nos hacen sentir que presenciamos un mero espectáculo, que están muy lejos de nosotros, así que nos son ajenas, pues algunas provienen de lugares como Medio Oriente, en realidad sí son nuestras, pues son otros seres humanos los que son asesinados y eso debería ser suficiente como para sentir al menos empatía por ellos. Así que su invitación es a recuperar la compasión. En su libro Naief Yehya nos hace sentirla a través de compartir el dolor de otros. Lo que hacen estos textos es devolvernos sentimientos que son muy humanosâ€.Naief Yehya comentó sobre Rebanadas que un punto de partida para el desarrollo de estos cuentos son los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. El título del texto se refiere a la fragmentación de la realidad, como si se tratara de un pastel, en el que cada pieza es única e irrepetible, con algunos puntos de coincidencia solamente. En tanto que los personajes que aparecen en estas historias son disímbolos y con características particulares, pero también ligados por el hecho de atestiguar la violencia y ser víctimas de la incertidumbre.“Me da mucho gusto que al fin se hayan publicado estos cuentos porque ya se estaban haciendo viejos. Si bien son resultado de lo que me provocaron los ataques del 11 de septiembre de 2001, para mí estaba claro que a partir de ese momento tenía que decirle a la gente, a través de mis ensayos, que esto era algo nos pasaba era algo atroz. Me interesaba entender qué pasaba. Al mismo tiempo escribía un cuento aquí, otro allá, todos escritos en tiempos de guerra en medio de la mediatización del ambiente bélico, algo que vivimos todos los días, convertido ya en un verdadero entretenimiento, pues ha perdido sentido el ver pilas de muertos, convertidos en la escenografía de nuestros tiempos.“En su momento no lo entendí así, sino hasta que hace poco los releí. Descubrí entonces que son una radiografía del mundo actual. El título se refiere a esa fragmentación de la realidad hecha por los medios de comunicación. Adicional a eso me la pasé viendo cosas verdaderamente horribles, como los decapitados y me impuse esta tarea para poder encontrar el punto reflexivo e intentar razonar sobre su significado grotesco. Estos cuentos se relacionan con la violencia pero en particular con la sensación que todos tenemos de que la justicia no existe, que es algo que nos han arrebatado y en todo caso, esa es la coincidencia de estos textosâ€.