La festividad de El Xantolo llegó a la Fonoteca Nacional en una noche de música y tradición 05/noviembre/2013 00:00 Música En un formato de concierto-conferencia, el trío Nostalgia Huasteca interpretará los sones y la música que acompaña las danzas de la celebración del Xantolo o ?Día de Muertos?, como parte de una sesión de escucha en la Fonoteca Nacional. La sesión se integró de información que el mismo grupo ha recopilado en diferentes partes de la geografía huasteca, a partir del contacto directo con maestros que guardan la tradición, entrevistas y su participación en dicha fiesta ritual. El Xantolo, la tradición más importante de la región huasteca para celebrar el Día de Muertos, llegó a la sala Murray Schafer de la Fonoteca Nacional, a través de la música del trío Nostalgia Huasteca en un formato de concierto-conferencia realizado la noche de este lunes 4 de noviembre. Con diez años de trayectoria, el trío conformado por César y Mauricio Juárez Joyner y Edgar Andrés Peña Soria, interpretó desde sones de difuntos hasta piezas rituales y huapangos alusivos a la muerte en la región de la Huasteca. La agrupación explicó los distintos momentos de la fiesta a partir de referencias antropológicas que destacan la etapa en la que se espera a los difuntos, cuando llegan de manera simbólica y el momento de despedirlos. También contaron anécdotas y experiencias, a partir del contacto directo con maestros que guardan la tradición, entrevistas y su participación en esta fiesta ritual. Así, a lo largo de la sesión se escucharon sones de costumbre que se tocan frente al altar con un carácter más ritual y algunos sones de danzas como la de Huehues, Los Negritos y Los Comanches. Tampoco faltaron sones como El Huerfanito y Que me entierren con Huapango, El canarios y Xochipiczahua que abordan la forma en que el huasteco ve a la muerte desde su cotidianidad. El trío hizo énfasis en no perder de vista que el Xantolo, es un punto importante de un tiempo paralelo que lleva la cultura huasteca en su cosmovisión, ya que está asociado a la siembra del maíz. “Los huastecos tienen dos calendarios, el normal y éste basado en el cultivo, que empieza el 28 de septiembre con la cosecha del primer maíz y hay todo un trasfondo con la diosa Tlazoltéotlâ€, dijo César Juárez Joyner.  Explicó que el Xantolo fue lo que mejor convino a los españoles para adaptarlo a su Día de Muertos y aprovechar el sincretismo y la parte evangélica que encuadraba muy bien para el culto de los mesoamericanos. “El Xantolo es comer, desayunar y cenar tamales y en las casas es común que intercambien este alimento. Además, el tamal simboliza el entierro porque se envuelve en hojas de maíz y luego se entierraâ€. Para el músico, la ofrenda huasteca es muy característica con su arco de flores sus tres niveles del cielo a la tierra y el inframundo muy bien definidos y su camino hecho de flores de cempasúchil, para que entre el difunto, la comida y bebida favorita del difunto, además de la colocación de un morral para que se lleve el itacate. “Para los huastecos el Xantolo se convierte en una celebración más importante que la navidadâ€. El público que abarrotó la sala no se resistió a ponerse de pie para bailar al ritmo de los sones en la sesión de escucha que sirvió de reconocimiento a aquellos maestros en la Huasteca que generosamente han compartido sus conocimientos y devoción de la fiesta. “En su mayoría, -comentó César Juárez Joyner-, son ancianos que no abandonan sus tareas ni se ausentan de sus comunidades del 31 de octubre al 4 de noviembre. Estos maestros asumen gustosos su misión y honroso papelâ€. El músico Edgar Andrés Peña Soria habló sobre las características de algunas danzas y máscaras utilizadas en la festividad, mientras que Mauricio Juárez Joyner recordó algunas anécdotas entre las que se encuentra la de una bailadora que solicitó el son de La Presumida. “Cuando la tocamos no nos salió bien y poco después decidimos ensayarla. Al otro día nos hablaron para decirnos que la señora había fallecido, y decidimos ir para tocarla en su funeralâ€. César Juárez Joyner agregó que la sesión de escucha sirvió para que la gente que conocía los sones o el huapango se diera cuenta de lo vasto y profundo que puede ser el sentido ritual en la Huasteca. La  labor del trío Nostalgia Huasteca ha sido reconocida en Francia, España y México y hasta el momento cuentan con los discos Nostalgia Huasteca, El llorar y El Sentimiento. La agrupación se ha caracterizado por incluir repertorio poco usual y en desuso, con la constante búsqueda de refinar un estilo propio en la interpretación, al contar con sones y huapangos tradicionales, hasta valses, pasos dobles y una que otra versión de canciones propias de la ciudad y composiciones del grupo mismo. Ha sido merecedor de diversos apoyos por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno de la Ciudad de México.