El manual de la diseadora descalza, libro clave en la disyuntiva de ser modernos o tradicionales 04/diciembre/2013 00:00 Libros, revistas y literatura ?Tenemos mucha gente que ha sido mal educada en una nueva teologa, que es la teologa de la economa, que es normalmente una economia a la norteamericana o a la inglesa. Tenemos esta disyuntiva de ser modernos, hacer cosas horribles pero que la gente se siente muy orgullosa y moderna, o ser tradicional y ponerse a estudiar como se hacen las cosas?, refiri el escritor y editor. El manual de la diseñadora descalza, de Carla Fernández, es un libro muy significativo en el momento en que vivimos en México que, lo mismo que otros países, se encuentra en la disyuntiva entre ser moderno o tradicional”, aseguró Alberto Ruy Sánchez, durante la presentación de la obra, en la 27 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. “Tenemos mucha gente que ha sido mal educada en una nueva teología, que es la teología de la economía, que es normalmente una economía a la norteamericana o a la inglesa. Tenemos esta disyuntiva de ser modernos, hacer cosas horribles pero que la gente se siente muy orgullosa y moderna, o ser tradicional y ponerse a estudiar como se hacen las cosas”, refirió el escritor y editor. “Vivimos una era de dominio de una idea, de que para ser modernos hay que ser estandarizados”, lamentó Ruy Sánchez y expresó que, en el caso del arte textil indígena, “tenemos que salvar y aprovechar, incluso hacer rentable toda esa sabiduría antigua, que esta vinculada a la manera en que la gente crea cosas para vestirse”. De acuerdo con Alberto Ruy la verdadera modernidad es aprender de la sabiduría que existe y ser más eficientes, y señaló que la tradición no es algo intocable, pero también que la modernidad no es un pase directo a la innovación, si no se alimenta de la tradición. El director de la revista Artes de México destacó que la obra de Carla Fernández además de ser un extraordinario manual de diseño de la indumentaria indígena, es un testimonio de una experiencia excepcional, pues la historiadora del arte y diseñadora de moda recorrió diversas comunidades para conocer, aprender de esta herencia que guardan principalmente las artesanas mexicanas, y hacer propuestas respetando la tradición. Muchos manuales son por encargo de gente que no sabe, que no tiene la experiencia en el corazón, y este está hecho con una conciencia absoluta de haber vivido una experiencia importante y estar viviendo las posibilidades que esa experiencia tiene en México. “La tradición no es tradición si no es innovación. Todos los grandes artesanos son grandes innovadores, son grandes creadores. Innovación no sólo quiere decir que tire todo a la basura y empiece a hacer desde cero, quiere decir que sabe conversar, que sabe platicar es decir que sabe retomar algo que existe y sabe poner su palabra de manera significativa como sucede en una conversación. “La modernidad a rajatabla es un monólogo, mientras que el intento fundamental de hacer productiva esta herida entre lo tradicional y lo moderno que tenemos en México, es justamente hacerla fértil, admirar la belleza que hay en ello pero sobre todo la sabiduría”, afirmó Ruy Sánchez. Carla Fernández lamentó que se afirme que en México no hay moda. Lo que falta son ojos para ver las maravillosas indumentarias de los y las indígenas de este país, que son inspiración para grandes diseñadores internacionales. “Vienen y se inspiran en nuestros trajes tradicionales y nosotros somos los únicos que no vemos ese potencial”, dijo. Agregó que sí existe una manera especial de hacer ropa, y un estilo del que surgen infinidad de vestimentas, un patrón basado en cuadrados y rectángulos que se extiende por todo el país. Relató que la propuesta de editar el manual, surgió luego del proyecto emprendido hace algunos años, de acercarse a las cooperativas de artesanas indígenas, aprender el arte textil y aplicarlo a nuevas creaciones, respetando la tradición. “La idea no es cambiarles su vestimenta, a ellas no les interesa, lo tienen claro, sino que es un nuevo mercado, porque además las artesanías en México se canibalizan ellas mismas porque un mismo pueblo hace un mismo molinillo una y otra vez”, ejemplificó. La autora dijo que para lograr que las mujeres sigan siendo artesanas, se les debe ofrecer vías alternas de creación de productos que lleven menos tiempo y por los que se pague mejor. “México es una potencia cultural; su futuro está hecho a mano, tenemos que empezar a consumir a México. Es difìcil que la libremos sin que, estoy hablando en términos de vestido, una de las ocho prendas que nos ponemos sea mexicana”, concluyó. En El manual de la diseñadora descalza/The Barefoot Designer: A Handbook, editado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, se encuentran textos, bocetos, dibujos y fotografías, sobre las características de diversas prendas indígenas de origen prehispánico como el huipil, el enredo, el quechquemitl, tilmas, tápalos, rebozos, fajas, morrales, huaraches, así como de indumentaria indígena de origen mestizo como la falda, la blusa, el mandil, la camisa y el pantalón. Se detallan las diferencias entre la indumentaria indígena y la sastreada; se explican las características del milenario telar de cintura y el largo proceso de elaboración de las prendas, y la manera en que se van uniendo los lienzos cuadrados y rectangulares para crear prendas indígenas tanto de origen prehispánico como mestizo.