Jaime Labastida da segundo aire a El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana 23/abril/2015 00:00 Libros, revistas y literatura En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes La primera edición de El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana se dio a conocer hace 45 años. Su autor, Jaime Labastida presentó una segunda versión de esta antología, la cual, según el poeta y filósofo, ha sobrevivido a las inclemencias de tiempo y a las autocríticas. Durante la presentación, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y acompañado de Eduardo Langagne y Adolfo Castañón, refirió que se trata de una segunda edición, diferente a la publicada para los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, en ésta se incluye a otros poetas como Gutierre de Cetina, Alí Chumacero y Ramón López Velarde. El presidente de la Academia Mexicana de la Lengua y director de Siglo XXI Editores comentó la obra que recopila 24 poetas, desde la época colonial hasta la actualidad, es una selección brusca y rigurosa. Se trata de los poemas canónicos de la poesía mexicana, los mejores, los dos más grandes son Sueño, de Sor Juana Inés de la Cruz, y Muerte sin fin, de José Gorostiza. Son poemas muy densos, complejos y difíciles y soy partidario de eso, de que la gente lea poemas difíciles e intento darles una clave para su interpretación y gozo, refirió Labastida Ochoa durante su participación. La primera edición de El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana se dio a conocer hace 45 años. Su autor, Jaime Labastida presentó una segunda versión de esta antología, la cual, según el poeta y filósofo, ha sobrevivido a las inclemencias de tiempo y a las autocríticas. Durante la presentación, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y acompañado de Eduardo Langagne y Adolfo Castañón, refirió que se trata de una segunda edición, diferente a la publicada para los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, en ésta se incluye a otros poetas como Gutierre de Cetina, Alí Chumacero y Ramón López Velarde. El presidente de la Academia Mexicana de la Lengua y director de Siglo XXI Editores comentó la obra que recopila 24 poetas, desde la época colonial hasta la actualidad, es una selección brusca y rigurosa. Se trata de los poemas canónicos de la poesía mexicana, los mejores, los dos más grandes son Sueño, de Sor Juana Inés de la Cruz, y Muerte sin fin, de José Gorostiza. Son poemas muy densos, complejos y difíciles y soy partidario de eso, de que la gente lea poemas difíciles e intento darles una clave para su interpretación y gozo, refirió Labastida Ochoa durante su participación. El poeta y filósofo reconoció que a 45 años de la primera edición, la cual nació a propuesta del Instituto Politécnico Nacional y con fines meramente pedagógicos, El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana se ha ampliado tanto en la inclusión de poetas y poesías, como en la profundidad de su análisis, lo que "da un texto que va más allá de la divulgación para dejarnos en la frontera de la especialidad". En su oportunidad, el poeta Eduardo Langagne aseguró que el lector encontrará en El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana una selección de poemas fundamentales de nuestra tradición. En este sentido, explicó que son poemas que ofrecen un panorama singular, una lectura bien recompensada con poemas extensos y canónicos del siglo XX y poemas que permiten cotejar la tradición, aprender el XIX y comprender mejor lo que años después se escribe en México en una natural secuencia de tradiciones y rupturas. El libro se ha renovado ahora en la cuidadosa selección de los poemas, pero sobre todo en la introducción en este prólogo que propone diferentes y novedosas maneras de leer El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana, agregó Eduardo Langagne. Con ello, agregó que el autor hizo una guía para que se pueda discutir la antología en varios ámbitos: el del lector común y el ámbito académico también. El lector podrá pensar y discutir lo que Jaime Labastida ha reflexionado al respecto de cada autor o de cada conjunto de poemas, y estoy seguro que la muestra poética abre nuevos capítulos, nuevas reflexiones al lector que llegue a este libro, apuntó el también ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1994. Por último, señaló que la destreza para leer poesía se adquiere leyendo poesía, incluso "los lectores más avezados requerimos paciencia para leer poesía. La reflexión que propone Labastida en estas notas es que ayuda a la comprensión de los poemas, pero hay que leerlos sencillamente. La poesía no es para lectura apresurada, pero es un homenaje a nuestro idioma, precisó Eduardo Langagne. En su oportunidad, Adolfo Castañón al referirse al escritor de Los Mochis, Sinaloa, nacido en 1939, consideró que la obra no es un libro casual, sino necesario. El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana, con portada dedicada a Jesús Martínez, "era obra de un joven filósofo, un no tan aprendiz de poeta verdadero; es una obra necesaria y casi seguiría orgánica de un lector de poesía que escribe de arte y filosofía, de un crítico a la par editor y un hombre práctico", apuntó el poeta.