Julian Sands cautiva al público mexicano con Celebration of Harold Pinter 22/mayo/2015 00:00 Artes escénicas En función única en el Centro Cultural Helénico Aunque al escritor y dramaturgo Harold Pinter se le ha catalogado como un representante del teatro del absurdo, su trabajo está marcado por el realismo. Así se revela en el espectáculo a Celebration of Harold Pinter, que se presentó en una única función la noche de este jueves 22 de mayo en el Centro Cultural Helénico del Conaculta. El actor británico Julian Sands trajo a escena el universo poético del Premio Nobel de Literatura 2005, su lenguaje, las atmósferas, silencios y pausas tan características de su trabajo creativo y su visión del amor, la muerte y el arte, con una presentación celebrada por el público mexicano. Antes de dar lectura a diversos poemas que se encuentran en el libro Various voices: Prose, poetry, politics 1948-2005, el histrión habló de su admiración hacia Harold Pinter desde que era un estudiante de actuación. También de cómo fue entrenado para leer en voz alta una selección de poemas en la Iglesia de St. Stephen Walbrook, en Londres, luego de que el escritor y dramaturgo viera afectado su tono de voz a causa del cáncer que padecía. "Este es un golpe. Esta es una pausa. Este es un silencio", decía Pinter que en voz de Julian Sands se escuchó de forma escalonada y vibrante para mostrar los rasgos de la personalidad de un hombre honesto, inteligente y con un sentido del humor muy negro. La ironía, la sensibilidad y a veces el dolor se hicieron presentes para abordar distintos aspectos de la vida del autor de obras como El amante y Traición. I know the place/ It is true/ Everything we do/ Corrects the space/ Between death/ and me/ And you, declamaba Julian Sands, quien demostró que su sola presencia en el escenario fue suficiente para ser el interlocutor de la obra de Pinter, bajo la dirección de John Malkovich. A través de los textos se da cuenta de su lado humano, su capacidad de expresar el amor romántico con poemas dedicados a su esposa Antonia Fraser y su postura clara como activista político en contra de la guerra. Además se ofrecen sus primeras obras líricas, escritas cuando Pinter era un joven actor de gira en Irlanda, su gusto por el cricket a través de un escrito hecho para el jugador Len Hutton y poemas que tratan el tema de la muerte. La obra no contó con subtítulos, lo que permitió captar los efectos polifónicos de los poemas mediante el ritmo, la sonoridad, las pausas, la atmósfera y la actitud que le imprimió el actor con más de tres décadas de trayectoria.