Un solo verano de felicidad abrió el ciclo de Cine erótico sueco en la Cineteca Nacional 12/junio/2015 00:00 Cine y artes audiovisuales Doce filmes desde el 11 de junio Una muestra del éxito comercial, del impacto cultural y la belleza cinematográfica del cine sueco de la segunda mitad del siglo XX es el ciclo Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970, que la noche del jueves 11 de junio fue inaugurado con la participación del director general de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo; el presidente de la Fundación Bergman, Jan Holmberg, y la agregada cultural de la Embajada de Suecia en México, Maja Bentzer, en la Sala 7, Alejandro Galindo. Ante una sala llena, Holmberg expresó su agrado por la colaboración entre la embajada sueca y la Cineteca Nacional para presentar este recorrido por lo más destacado del cine que dio un nuevo aliento a la cultura sueca durante los años cincuenta y sesenta, y que trasciende como un grupo de bellas piezas de la cinematografía sueca e internacional. Compartió que su estancia en nuestro país le ha aportado una nueva perspectiva sobre el impacto político y cultural que estos filmes eran capaces de provocar fuera de Suecia: “Me conmueve que haya un interés tan grande por estas películas que tienen tanto tiempo y cuyo escándalo hoy puede causar risa, o se pueden vender con palabras como sexo y erotismo. Pero estos días me he percatado, aquí en México, que tuvieron una gran importancia y han cambiado vidas.†Para dar inicio la muestra se proyectó el filme considerado el precursor del momento que hizo de Suecia el más aventurado exponente de un bello y atrevido cine: Un solo verano de felicidad (1951), de Arne Mattsson, el relato de un amor adolescente que surge un verano, entre una campesina y un estudiante que está de vacaciones en la granja de su tío, y que se ve enfrentado con el rechazo del puritanismo del pueblo. La cinta que fue presentada en el Festival de Cannes impactó mundialmente por su contenido erótico y, específicamente, por la escena en la que sus jóvenes protagonistas se abrazan despojados de su ropa al borde del lago. Famosa por el desnudo de una muy joven actriz Ulla Jacobsson, esta cinta es la primera muestra de este cine que escandalizó al mundo, pero que centró su atención en temas como la liberación ideológica y la revolución cultural. Una muestra del éxito comercial, del impacto cultural y la belleza cinematográfica del cine sueco de la segunda mitad del siglo XX es el ciclo Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970, que la noche del jueves 11 de junio fue inaugurado con la participación del director general de la Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo; el presidente de la Fundación Bergman, Jan Holmberg, y la agregada cultural de la Embajada de Suecia en México, Maja Bentzer, en la Sala 7, Alejandro Galindo. Ante una sala llena, Holmberg expresó su agrado por la colaboración entre la embajada sueca y la Cineteca Nacional para presentar este recorrido por lo más destacado del cine que dio un nuevo aliento a la cultura sueca durante los años cincuenta y sesenta, y que trasciende como un grupo de bellas piezas de la cinematografía sueca e internacional. Compartió que su estancia en nuestro país le ha aportado una nueva perspectiva sobre el impacto político y cultural que estos filmes eran capaces de provocar fuera de Suecia: "Me conmueve que haya un interés tan grande por estas películas que tienen tanto tiempo y cuyo escándalo hoy puede causar risa, o se pueden vender con palabras como sexo y erotismo. Pero estos días me he percatado, aquí en México, que tuvieron una gran importancia y han cambiado vidas." Para dar inicio la muestra se proyectó el filme considerado el precursor del momento que hizo de Suecia el más aventurado exponente de un bello y atrevido cine: Un solo verano de felicidad (1951), de Arne Mattsson, el relato de un amor adolescente que surge un verano, entre una campesina y un estudiante que está de vacaciones en la granja de su tío, y que se ve enfrentado con el rechazo del puritanismo del pueblo. La cinta que fue presentada en el Festival de Cannes impactó mundialmente por su contenido erótico y, específicamente, por la escena en la que sus jóvenes protagonistas se abrazan despojados de su ropa al borde del lago. Famosa por el desnudo de una muy joven actriz Ulla Jacobsson, esta cinta es la primera muestra de este cine que escandalizó al mundo, pero que centró su atención en temas como la liberación ideológica y la revolución cultural. El ciclo Sexo, erotismo y censura en el cine sueco. 1950-1970 está integrado por 12 títulos, una selección que busca ofrecer un panorama por propuestas atrevidas de distintos directores, las cuales en su momento enfrentaron la desaprobación y el señalamiento. Incluye importantes títulos como Un verano con Mónica (Sommaren med Monika, 1953), de Ingmar Bergman, y tres filmes de la directora Mai Zetterling, entre los que se encuentra su ópera prima Parejas amantes (Älskander par, Suecia, 1964, 118 minutos). Para más información acerca de la programación del ciclo, consultar: http://www.cinetecanacional.net/php/cartelera_ciclos.php?Tit=Sexo,%20Erotismo%20y%20Censura%20en%20el%20Cine%20Sueco.%201950-1970&ClvCic=2051