Ser capaces de entender y desentrañas las incógnitas de la cultura maya, el reto actual: José Narro Robles

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Información: AMS
Comunicado No. 1208/2010
09 de agosto de 2010

***Acompañado por Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, el rector de la UNAM inauguró el Octavo  Congreso Internacional de Mayistas

Para el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, desde su propio título, el Octavo Congreso Internacional de Mayistas, Una historia milenaria: la lucha de los mayas por su  permanencia, encierra profundidad, concepto y un enorme desafío, porque los mayas y su cultura ya consiguieron su permanencia; por tanto, "lo que importa hoy, es ver si somos suficientemente inteligentes, sensibles y capaces, para desentrañar las grandes incógnitas, los enormes conceptos detrás de uno de los grandes núcleos civilizatorios de la humanidad”.

      Al encabezar este domingo la ceremonia inaugural de este Octavo Encuentro Internacional de Mayistas en el Palacio de Minería, Narro Robles afirmó que mientras en nuestra sociedad exista una mujer o un hombre que tengan esa inteligencia, ese conocimiento, esa capacidad para ver el fondo de los asuntos, los temas y las cosas que interesan y preocupan al ser humano, ahí, en ese espacio, en ese lugar de la historia y la cultura, pervivirán los mayas.

      Acompañado por Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta; el magistrado José Amado Justino Hernández, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala; Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades de la UNAM; Aurelia Vargas Valencia, directora del Instituto de Investigaciones Filológicas; María del Carmen Valverde, coordinadora del Centro de Estudios Mayas; y Mercedes de la Garza Camino, investigadora del Centro de Estudios Mayas y fundadora del congreso, expresó su optimismo respecto de las posibilidades hacia el futuro y a pesar de los obstáculos, seguirán presentes los mayas y su cultura.

      Poco antes de inaugurar este encuentro organizado por la UNAM, a través del Instituto de Investigaciones Filológicas y el Centro de Estudios Mayas, con el apoyo del Conaculta, mismo que congregará durante una semana a más de 300 mayistas de todo el mundo, procedentes de 14 países y adscritos a cerca de 80 universidades e instituciones académicas, así como a 13 estados de la República, el rector aseguró que el ser humano requiere de las humanidades para que haya vida real humana, pues de otra forma, se regresaría a la biología, a la genética y a lo animal.

      En ese sentido agregó que el Congreso Internacional de Mayistas, que cumple 25 años, es precisamente un acto profundamente humano, propio de las humanidades, un acto de presencia, análisis y estudio de expertos, de científicos de las ciencias humanas.

      Luego preguntó a la concurrencia cómo sería el mundo si no hubiera estudiosos de la historia, si no hubiera creadores de la palabra, la pintura, la escultura o la música. Y respondió que en lo personal, no se podría imaginar un mundo sin la palabra, sin la poesía, sin la literatura, la música, la danza o sin las expresiones de análisis, sin la filosofía y todo lo que ello representa.

      En opinión de Narro, eso no se da solo ni es producto de una mutación o una simple expresión de un reacomodo de proteínas en una especie, sino algo más profundo e íntimo, que todavía no conocemos. En ese contexto, dijo que el congreso, es también una modesta muestra del trabajo, interés, amor y compromiso con un espacio de las humanidades, con un grupo, una cultura, una parte de la geografía y de la historia.

      En su oportunidad, Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, evocó algunas líneas del Popol Vuh, el libro sagrado de los quichés, en las que se dice que “cuando todo permanecía en silencio y sólo existía la oscuridad tranquila del cielo y las aguas primigenias, la primera elocuencia de Tepew (el corazón del cielo) y Kukumatz (la serpiente emplumada), hizo al mundo manifestarse, llegó aquí la palabra, vinieron juntos Tepew y Kukumatz”.  

      Consuelo Sáizar dijo que ellos hablaron, consultaron y meditaron; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Y en alusión a los participantes en el congreso, les dijo: “hoy están ustedes aquí, para juntar sus palabras y su pensamiento. Aquí, ejercerán ustedes, nuevamente como lo han hecho desde hace 25 años, el acto creador por excelencia, juntar pensamiento, escuchar palabras, conformar ideas y descubrir planteamientos. Así, en la concordia del diálogo académico, que ha creado el conocimiento en la UNAM”.

      Tras señalar que el programa de actividades se centra en un aspecto fundamental de la historia indígena en nuestro continente: la lucha de los pueblos mayas por su permanencia, refirió que se abordarán aspectos del pasado maya a través de investigaciones arqueológicas, epigráficas, iconográficas e históricas; pero también cuestiones del presente, como los mecanismos de continuidad cultural y las problemáticas de supervivencia de los pueblos y las lenguas mayas.

      La presidenta del Conaculta externó su convencimiento de que en el estudio de nuestras culturas milenarias, está el reconocimiento de nuestro presente. Y añadió que en el año de la celebración del Bicentenario de la Independencia, el Centenario de la Revolución y el Centenario de la UNAM, es responsabilidad de todos ampliar la comprensión y conocimiento de nuestros pueblos originarios.

      Por último, felicitó a Mercedes de la Garza, fundadora del Congreso Internacional de Mayistas, quien recibirá un homenaje en ese marco; luego, resaltó que “la riqueza de la gran civilización maya, es un ejemplo contundente de que México es una potencia cultural mundial que sigue maravillando al mundo con arte, conocimiento y con el talento de los investigadores mexicanos”.

      Por su parte, Mercedes de la Garza subrayó que la cultura maya prehispánica, con sus lados luminosos y también con sus aspectos oscuros, es sin duda uno de los mejores testimonios de la excelencia humana en su más intensa creatividad, pero después de la conquista española, esta  gran civilización prehispánica llegó a su fin y los mayas iniciaron una cruenta lucha por su sobrevivencia y la de sus lenguas, sus costumbres y creencias, misma que no ha terminado.

      Indicó que los grupos mayas han constituido una nueva realidad histórica que poco tiene que ver con la prehispánica y que se inscribe en los problemas actuales, compartiendo el destino de muchos otros pueblos sometidos. “Sin embargo, los mayas de hoy conservan importantes lazos con sus antepasados, entre ellos la conciencia de ser parte integrante de la naturaleza, con una actitud esencialmente religiosa”.

      La especialista puntualizó que la sabiduría indígena actual, es testimonio de que hay otros caminos para el hombre que no lo lleven a la ruptura con su entorno y de los cuales, nuestra civilización tiene mucho que aprender.

      “En conocer a los mayas, quienes fueron y son, cómo realizaron y realizan su destino humano, y qué sitio ocupan en el mundo actual, están puestos los principales esfuerzos de quienes estamos aquí reunidos. El avance en ese conocimiento, puede coadyuvar a su revalorización dentro de nuestra actual realidad histórica, como culturas originales, con su propia visión del mundo y de la vida, pero con los mismos derechos que todos a los bienes materiales, espirituales y al respeto por sus valores”, concluyó.

      A su vez, María  del Carmen Valverde, coordinadora del Centro de Estudios Mayas, apuntó que si bien en este año conmemoramos dos hechos fundamentales para la historia de México que marcaron nuestro devenir como nación, en el caso de los pueblos mayas tendríamos que recordar y celebrar todos los días, su batalla cotidiana por persistir.

      En ese contexto los organizadores de este encuentro consideraron que a ellos les corresponde conmemorar la lucha milenaria de los pueblos mayas por su permanencia. Ésta será la temática central que, enmarcada por la Independencia y la Revolución, serán los ejes de las conferencias del Congreso.