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Exaltan el valor de la imaginación como vehículo de supervivencia del hombre

  • Libros, revistas y literatura
Información: HBL
Comunicado No. 597/2011
31 de marzo de 2011

***Las autoras Karen Chacek, Gabriela Damián y Magali Velasco, participaron en la mesa Literatura de la Imaginación ¿un escape?, en la Sala Adamo Boari, del Palacio de Bellas Artes

Si una certeza compartieron las autoras Karen Chacek, Gabriela Damián y Magali Velasco la noche del miércoles 30 de marzo en la Sala Adamo Boari, del Palacio de Bellas Artes, es que un mundo colmado de violencia y desigualdad, la imaginación representa el activo y la materia prima más valiosa del hombre.

        Las escritoras y especialistas en el género de la literatura fantástica, compartieron reflexiones dentro de la mesa organizada por el Conaculta, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, titulada Literatura de la imaginación ¿un escape?

        En opinión de Magali Velasco una de las grandes cualidades de la literatura de este  género es el reinventar lo cotidiano, además de ofrecer otras perspectivas y dar lecturas distintas a la realidad.

        “Esta literatura es aquella que apuesta a que la ficción todavía puede superar a la realidad, la distinguiría incluso del realismo mágico que tiene ya reglas muy establecidas, algo que en este género cambia constantemente de acuerdo a cada autor”, expresó Magali Velasco.

        Señaló que en México las editoriales han privilegiado la publicación de literatura de corte realista, dejando a un lado la difusión de literatura fantástica.

        “En los años setenta cuando ocurrió el boom y todos quedaron impactados con el realismo mágico, sólo se hablaba de esta corriente, pero hoy vemos que prácticamente quedó ahí, siendo entre sus exponentes el más destacado Gabriel García Marquez. Al respecto Alberto Chimal dice que hay una confusión con respecto a este género ubicando a veces como literatura fantástica desde una historia de Star Wars hasta La Metamorfosis de Kafka”.

        Por su parte, Gabriela Damián, afirmó que aunque la imaginación puede ser definida como la capacidad de la mente humana para generar imágenes y toda ficción se toma como parte de este rubro, la literatura fantástica privilegia la superación de la realidad a través de la creación estética.

        “En este género no hay un retrato de la realidad sino una representación de ella. Tolkien, el autor de la saga de El Señor de los Anillos, afirmaba que su figura fantástica por excelencia era el dragón, porque mientras otros seres podían tener algo de real, esta criatura tenía un sello que pertenecía por completo al mundo de la imaginación”.

        En este sentido, expuso que la literatura fantástica da la oportunidad de ocupar diversas realidades. “Es más un rescate que una evasión, porque privilegia la capacidad creadora del hombre por sobre una representación o una aproximación a lo que constituye su propio contexto, hay quienes dicen que es una epifanía de algo que se sospecha que existe pero que no tiene una constatación física”.

        A su vez, Karen Chacek refirió que a menudo se ve a los unicornios y los magos como las imágenes autorizadas de la literatura de la imaginación, aun cuando hay obras que no pueden ser clasificadas fácilmente dentro de ningún género.

        “Es necesario establecer un nuevo género que pueda ser incluyente para esas obras y autores que se salen de los moldes tradicionales. Lo curioso es que aunque la literatura fantástica no se ciñe por reglas que la limiten e incluso estas son todo lo opuesto a su concepción, sigue habiendo personas que buscan clasificarla a toda costa”, planteó Karen Chacek.

        Afirmó que la gran paradoja de la sociedad contemporánea es que la percepción general que existe entre un texto imaginativo a uno hiperrealista, es que el primero tiene menos seriedad.

        “Se habla mucho de que existen los autores serios y los autores de subgénero. Nuestra responsabilidad como seguidores de la literatura fantástica es sacudir las buenas conciencias a través de opciones literarias que se salgan de los cánones establecidos”, concluyó Karen Chacek.