Reflexionan sobre “La reinvención de la historia en la novela latinoamericana”, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

  • Libros, revistas y literatura
Información: JRA
Comunicado No. 1584/2011
05 de agosto de 2011

***Conaculta, a través del INBA, organizaron la sesión, en la que participaron la historiadora Raquel Huerta Nava y el escritor Javier Vargas de Luna

Los participantes en la mesa de reflexión “La reinvención de la historia en la novela latinoamericana”, que se llevó cabo en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, resaltaron que en el pasado no existía una clara distinción entre historia y ficción.

La consideración sirvió para que la poeta e historiadora Raquel Huerta Nava y el escritor Javier Vargas de Luna desarrollaran por separado sus comentarios entorno al tema, en el cual coincidieron en señalar que la literatura sirve para recuperar el devenir de una nación.

En su oportunidad, Vargas de Luna citó al escritor argentino Jorge Luis Borges, quien decía: “la épica y la reconstrucción del pasado son como la madre que nutre a la poesía”, a partir de lo cual desarrolló una opinión propia.

        “Para entender la dinámica del pasado, es mejor recurrir a una novela histórica que a un libro de texto”, dijo el también escritor mexicano.

        A ello agregó que en la historia hubo un momento en el que no se acostumbraba hacer una distinción entre literatura e historia, pues tampoco existía la intención de crear categorías para tratar de diferenciarlas.

        Concluyó que la literatura es un espacio para recuperar la historia, y tomó como ejemplo de ello, en el contexto de la literatura hispanoamericana, novelas como Xicoténcatl, de José María Heredia; Al filo del agua, de Agustín Yáñez, y La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa.

        Raquel Huerta, tomó como referencia de su reflexión, el hecho de que hacer una novela histórica implica un trabajo profundo de investigación.

        “No soy bien vista en los medios académicos por haber publicado El guerrero del alba, ya no me consideran historiadora por haber cometido dos pequeños errores”, comentó la escritora y poeta.

        Reconoció que no se debe modificar la historia para crear una ficción, aunque consideró que es válido echar mano de la interpretación de acontecimientos reales, incluso si estos no se cuentan con un documento que los avale.

        “Desde mi perspectiva, como lectora y poeta, me parecen que los personajes crecen cuando se humanizan, cuando son descritos o reinventados a través de la ficción, siempre y cuando esto se haga con respeto hacia ellos y a la historia”.

        Consideró que se pueden utilizar leyendas, relatos o recreaciones para dar forma a una novela histórica, pues a través de ellos se puede conservar con apego las referencias históricas.

        Huerta-Nava señaló que “la literatura latinoamericana ha suscitado diálogos interdisciplinarios y, en ocasiones, propone nuevas formas de recordar el pasado. La presente charla pretende analizar las lógicas de construcción de la memoria y la reconstrucción de la misma en los dominios de la ficción”.