Con su novela Telemaquia, Enrique Alfaro Llarena reflexiona sobre la paternidad
11 de agosto de 2011
***Conaculta, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, presentó el libro en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia
***“El punto medular de la obra es la reacción del hijo al crecer; cuando se pregunta dónde está su padre…”, Enrique Alfaro
Con su libro Telemaquia, Enrique Alfaro plantea la historia de un hombre que se reconcilia consigo mismo, luego de realizar un viaje iniciático a través de la literatura y liberar así el peso de su doloroso pasado. Se trata de la crónica de la búsqueda de los elementos que habitan el territorio de la memoria y la infancia.
Editado por el Conaculta, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, el texto fue presentado en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
Acompañó al autor Jorge F. Hernández, quien resaltó que las preguntas que plantea el personaje central, un hijo abandonado por su padre, son el eje central de Telemaquia.
En el libro, se cuestiona su origen, quién es su padre y las razones que están detrás de su ausencia. Alfaro señaló en ese sentido que “el punto medular de la obra es la reacción del hijo al crecer; cuando se pregunta dónde está su padre, quién es, por qué no está aquí. Ese es el punto que me interesó desarrollar”.
Telemaquia revela los pensamientos cotidianos de Paul Stephenson Solana, hijo de un inglés y de una mexicana, a quien se le inculcó de manera insistente la cultura inglesa, como si habitara en una isla enclavada en México.
Paul Stephenson Solana vive en Coyoacán, es divorciado, da clases en un liceo y recibe la noticia, desde Inglaterra, de la muerte de su padre. Quien estuvo alejado de él y a quien vio por última vez 20 años atrás.
Para Alfaro, su personaje es un moderno Telémaco, que como en La Odisea se ve abandonado por su padre por razones diversas, “que en una tercera acepción del término, significa la búsqueda del padre.
“Un día imaginé al personaje en su hábitat de Coyoacán, en un pequeño departamento apenas amueblado; después vi que era un profesor y luego construí la trama, en la que planteo las razones por las que un hijo va al encuentro del padre en un acto positivo que intenta clausurar esa situación”.