Los escritores Antonio Ramos y Eduardo Antonio Parra comparten su experiencia creativa con el público
Comunicado No. 1675/2011
18 de agosto de 2011
***La actividad formó parte del ciclo Lectura en voz de sus autores, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA-Conaculta
***En el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ambos dieron lectura a obra propia además de referir sus intereses en la escritura
Como parte del ciclo Lectura en voz de sus autores, organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA-Conaculta en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, los escritores Eduardo Antonio Parra y Antonio Ramos Revillas compartieron este miércoles con el público algunas de sus creaciones.
A manera de presentación, Antonio Ramos comenzó por describir la influencia que tuvo el escritor Eduardo Antonio Parra en la concepción que tiene de la literatura y la escritura, ya que los une una amistad de más de 16 años.
“Lo conocí en un taller literario en la casa de la cultura de Monterrey, él era el coordinador”, comentó Ramos, que con sólo 34 años lleva hasta el momento diez títulos publicados.
“Soy un autor un poco desesperado y escribo mucho porque además creo que el proceso de escritura está en la reescritura”, dijo Ramos, quien ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León, del Centro Mexicano de Escritores y de la Fundación para las Letras Mexicanas.
Ramos inició su participación con la lectura de la primera parte de su más reciente libro, El cantante de los muertos, que cuenta la historia de un niño que descubre el singular oficio de su padre y lo lleva a cuestionarse el sentido de la muerte.
En su segunda intervención dio lectura al cuento Sola no puedo que se incluye en el libro del mismo título, en el que aborda la miseria humana a través del relato de un joven que encuentra fascinación en el llanto y el sufrimiento de su amada.
“En cada libro exploro un género nuevo. Tengo novela para adultos, para niños, para jóvenes, cuatro libros de cuento. En cada publicación intento huir del libro anterior, por ejemplo, el siguiente será no ficción”.
Antonio Ramos ha obtenido los premios Literatura Joven Universitaria UANL 1999, Nuevo León de Literatura, Nacional de Cuento Joven Julio Torri 2005, el Nacional de cuento “Mano de Obra” 2007 y el XXV Premio Nacional de Narrativa Joven Salvador Gallardo Dávalos 2007.
Por su parte, Eduardo Antonio Parra explicó que sus inicios en las letras fueron en un taller literario llamado El Panteón, en el que a lo largo de nueve años compartió anécdotas, críticas y charlas con amigos como David Toscana, Hugo Valdés y Ramón López Castro.
Considerado uno de los mejores exponentes de la literatura del norte, Parra ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León y del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en el área de cuento y novela.
Entre sus reconocimientos destaca el Premio de Cuento Juan Rulfo, otorgado en París por Radio Francia Internacional en el año 2000 y el Premio Artaud de Narrativa 2009 por la antología de cuentos, Sombras detrás de la ventana.
El escritor nacido en León, Guanajuato, en 1965, leyó su relato más breve titulado En lo que dura una canción que aparece en el libro Parábolas del silencio; y más tarde El pozo, incluido en la publicación Los límites de la noche en el que el aborda el tema de la ira y la agresión.
Parra reconoció que su breve incursión en la sección de nota roja en un periódico de Monterrey, ejerció cierta influencia en su interés por explorar en sus cuentos el tema de la violencia.
“Me gusta tratar de reflejar la realidad. Me llama la atención el tema de la violencia. Desde muy joven me daba la impresión de que no puedes quitarle los ojos de encima. En mis historias manejo diferentes tipos de violencia, sólo una vez me salí de esta tendencia para hacer una novela histórica”.
El ciclo Lectura en voz de sus autores continuará el miércoles 31 de agosto a las 19 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (Nuevo León No. 91, Condesa), con la participación del poeta Mardonio Carballo. La entrada es libre.